Se terminó la espera. Argentina es campeona del mundo 36 años después, y Lionel Messi levantó la copa que más quería, la misma que Maradona levantó en el 86.

La albiceleste tenía una ventaja de dos goles sobre Francia, pero sufrió la embestida de Kylian Mbappé que forzó la final hasta los penales y demoró el de  festejo de Messi y compañía.

La albiceleste se apoderó del campo de Lusail, impulsada por el aliento de su incansable afición, del recuerdo del Diego y de la zurda de Messi.

Ninguno de los 26 seleccionados argentinos había nacido cuando Maradona levantó la copa en el 86, pero jugaron con el corazón en la mano para darle la gloria a su país y a Lionel Messi.

Argentina se hizo con la pelota y metió contra su campo a los ex campeones del mundo, por lo que el gol se veía venir . Y así fue, aunque se vio manchado por una injusticia arbitral que señaló una pena máxima inexistente sobre Ángel Di Maria para que Leo Messi la cambiara por gol al 22.

Pero Francia nunca estuvo en la Final y la Escaloneta se lo hizo pagar con el segundo mazazo de la noche, producido por un latigazo en área propia y culminado con jerarquía por Angel Di Maria, tal y como lo hizo para darle la Copa America en Brasil .

Los galos no pudieron superar futbolísticamente al conjunto argentino y la atmósfera albiceleste en Lusail fue una loza muy pesada para todos ellos incluido Kylian Mbappé, quien pasó de largo en la Gran Cita.

Argentina lo controló en el complemento a sabiendas de que le restaban 45 minutos para convertirse una vez más en campeones del mundo.

Messi , como en todo el mundial, fue el conductor , el cerebro del equipo argentino y el que decidía cuando se buscaba la estocada final.

Sin embargo, cuando todo parecía perdido para Francia, el árbitro le otorgó una pena máxima que fue ejecutada de manera Perfecta por Mbappé a los 80 minutos y puso a temblar a todo Buenos Aires.

El crack francés reaccionó después de una noche amarga y en un abrir y cerrar de ojos enmudeció a los más de 50 mil argentinos en Qatar, con una volea espectacular por el costado izquierdo que se incrustó en la portería del ‘Dibu’ Martínez para reiniciar la Final cuando Argentina ya la tenía en sus manos.

Francia le dio un giro al partido e hizo sufrir a la albiceleste, pero en el tiempo extra apareció el 10 argentino y en un descuido de la zaga francesa encontró el balón dentro del área y con la zurda hizo estallar Lusail en lo que parecía el título argentino.

Pero su compañero en el PSG, Mbappé no pensó lo mismo y una vez más empató el partido de manera dramática con un nuevo penalti tras una mano de Montiel en el área.

La final llegó entonces hasta la tanda de penales y ahí, el ‘Dibu’ Martínez sacó sus mejores dotes para darle el título mundial a Argentina, 36 años después de su última conquista.