En una actuación dominante, donde demostró su indiscutible legado en las artes marciales mixtas, la considerada como la mejor luchadora femenina de todos los tiempos, Amanda Nunes, anunció su retiro de UFC 289 el sábado en Vancouver. Después de derrotar a Irene Aldana por decisión unánime en el evento principal de la cartelera de PPV, Nunes defendió exitosamente su título de peso gallo femenino de UFC y decidió poner fin a su carrera en la cúspide.
La pelea contra Aldana fue una muestra de la superioridad de Nunes, quien dominó a su oponente durante los cinco asaltos. Los jueces puntuaron la pelea 50-43, 50-44 y 50-44 a favor de Nunes. Con esta victoria, la brasileña consolidó su estatus como campeona en dos divisiones, tanto en peso gallo como en peso pluma femenino de la UFC. Sin embargo, al retirarse, dejará vacantes ambos cinturones.
Originalmente, Nunes iba a enfrentarse a Julianna Peña en una pelea de trilogía, pero Peña se retiró debido a una lesión en las costillas y Aldana fue su reemplazo. A lo largo de su carrera, Nunes ha demostrado ser una de las mejores peleadoras de todos los tiempos, tanto en la categoría femenina como en la general de UFC.
Con un récord de 23 victorias y 5 derrotas, Nunes recuperó el título en su última pelea contra Peña en julio pasado. Durante su carrera, ha establecido varios récords, incluyendo la mayor cantidad de victorias en peleas de campeonato UFC entre mujeres, con un total de 11, y la mayor cantidad de finalizaciones en la historia de mujeres de UFC, con 10. Además, ha vencido a todas las campeonas que han tenido los títulos de peso pluma y peso gallo femeninos de UFC, entre ellas Cris Cyborg, Ronda Rousey y Holly Holm.
A sus 35 años, Nunes ha dejado una huella imborrable en el deporte. Su legado como una de las mejores peleadoras de todos los tiempos está asegurado. Ha enfrentado y derrotado a algunas de las más grandes figuras femeninas de las MMA, incluyendo a Valentina Shevchenko en dos ocasiones. Su retiro marca el final de una era en la división femenina de UFC, dejando un vacío que será difícil de llenar.