Estamos aproximadamente a seis meses de que Gareth Bale se despida del Real Madrid. Al menos que ocurra un verdadero milagro y durante la segunda mitad de la temporada el galés regrese a estar en el mejor nivel de su carrera, es inevitable pensar que sus días como merengue están contados.

El expreso que fue bajando de velocidad 

Sin lugar a duda, Gareth Bale fue un jugador de suma importancia en el Real Madrid que conquistó las cuatro Champions League de 2013 a 2018. Anotando el gol de la ventaja en los tiempos extra de la Final de Lisboa (2013-2014) frente al Atlético de Madrid y acertando su penal (mientras estaba lesionado) en la Final de Milán (2015-2016).

Por supuesto, nadie debería olvidar el auténtico espectáculo que el “expreso de Cardiff” nos brindó en la Final de Kiev (2017-2018), donde anotó un gol desde fuera del área (error de Karius) y probablemente uno de los mejores goles que se hayan marcado en la historia de la Copa de Europa, con una flamante chilena que batió al Liverpool de Jurgen Klopp.

No obstante, a pesar de los múltiples momentos de “magia” que el galés ha demostrado portando la camiseta del Real Madrid, en los últimos años ha resultado más como una carga a como uno de sus principales figuras. Después de su cesión al Tottenham la temporada pasada, Bale ha disputado sólo tres partidos con los Blancos.

Gareth Bale cumple hoy 131 días sin jugar con el Real Madrid y firma una de las peores temporadas en su carrera. Como previamente mencionamos sólo ha disputado tres partidos de 27 posibles, 193 minutos jugados y un gol. Todo indica que el galés saldría de la institución por la puerta de atrás.