Este viernes se cumple un año más del ataque que sufrió la tenista Monica Seles el 30 de abril de 1993 cuando disputaba los Cuartos de Final del Torneo de Hamburgo ante la búlgara Magdalena Maleeva.

A 28 años del apuñalamiento el tenis y el deporte en general no olvida los minutos de terror que vivió la nacida en Novi Sad, Serbia, luego de que un seguidor de nombre Gunther Parche aprovechó un descanso en medio de un partido en Alemania para apuñalarla por la espalda, ocasionándoles un corte con un cuchillo de 13cm con tan solo 19 años y ante 10 mil espectadores.

“Sentí un dolor terrible en la espalda. Me giré para buscar de dónde venía el dolor y vi a un hombre detrás de mí con un cuchillo en la mano”, recuerda Monica.

Su éxito a tan temprana edad, así como su estilo de juego imponente, la ponían como prospecto a ser la tenista más ganadora de la historia, pero después de este ataque pudo volver después de dos años y con 15 kilos de más, perdiendo sus ágiles movimientos, pero al final vio truncada su exitosa trayectoria retirándose definitivamente en 2008.

Era junto a Steffi Graf la máxima estrella del deporte y, en esa competencia le quitó a la alemana el puesto N°1 del mundo en la clasificación de la WTA.

Seles llegó a la cima el 11 de marzo de 1991 luego de un dominio de 187 semanas de su rival. Desde ese momento comenzó a gestarse un profundo odio en la mente de Günther Parch, quien para ‘ayudarle’ a su tenista favorita, Graf, a recuperar la cima, decidió atacar a Monica atacándola por la espalda, causándole una herida no superior a los cinco centímetros de profundidad.

¿Qué pasó con su agresor? 

Tras ser detenido, el fanático fue transferido a un centro de rehabilitación con un certificado de trastorno mental, según informó el portal germano “Tagesspiegel”, hoy vive en un hogar apartado después de varios accidentes cerebrovasculares.