Si Candlestick Park tenía un sin fin de historias para contar, en su último partido como estadio de los 49ers de San Francisco añadió una más a su honorable colección ayer en el triunfo 34-24 de los 49ers sobre los Halcones de Atlanta.
Cuando Atlanta se encontraba en la zona roja con menos de dos minutos y la posibilidad del touchdown de la victoria, NaVorro Bowman interceptó un pase de Matt Ryan que devolvió hasta las diagonales para sellar el triunfo de los californianos y con ello su pase a Playoffs.
En un partido lleno de claroscuros por parte de los dos equipos, San Francisco sacó provecho de su primer drive, al conseguir tres puntos, gracias a un gol de campo de 49 yardas de Phil Dawson.
Tras ser frenados en las dos primeras posesiones, Matt Ryan y el ataque de Atlanta logró hacer daño al coronar una avance de 80 yardas de Steven Jackson.
Problemas en la precisión de los envíos de Colin Kaepernick ocacionaron que la ofensiva local dejara de carburar. Eso fue aprovechado por Atlanta, que gracias a una buena posición de campo, amplió la ventaja a siete puntos con un gol de campo de 35 yardas de Matt Bryant.
Con el kickoff de la segunda mitad, otro panorma dibujó Kaepernick y compañía. El quarterback hizo conexión con Anquan Boldin para un pase de anotación de 10 yardas. Kaepernick terminó el partido con 197 yardas y un touchdown.
Con la ventaja en la pizarra, los 49ers comenzaron a inclinar la balanza a su favor, principalmente por la defensiva que en el tercer cuarto secó a Atlanta a 29 yardas totales. Con un intento de 30 yardas, Dawson añadió tres puntos.
Abriendo el último periodo, Kaepernick anotó por tierra al igual que Frank Gore, pero el último touchdown en Candlestick Park fue con ADN defensivo.