Sony ha jugado su ficha y este lunes concretó la compra de uno de los estudios de diseño de videojuegos más cotizados de la industria, Bungie. La compañía japonesa no se podía quedar atrás después de que Microsoft se hizo con Activision Blizzard, por lo que han decidido apostar por la compañía que hizo juegos tan emblemáticos como Halo Combat Evolved y Destiny.

De acuerdo a GamesIndustry, Sony tuvo que desembolsar 3.600 millones de dólares para obtener los derechos de la compañía. Bajo el manto de la empresa japonesa, Bungie será dirigida por una junta directiva, compuesta por el actual CEO y presidente, Pete Parsons, así como el resto del equipo que administra actualmente el estudio.

A pesar de que Bungie trabajará en conjunto con los desarrolladores de PlayStation Studios, continuará siendo un estudio y editor multiplataforma independiente, aseguró Jim Ryan, presidente y CEO de Sony Interactive System.

“Creemos que los juegos tienen un potencial ilimitado, y que para hacer algo que valga la pena en el entretenimiento, debemos apostar en grande por nuestra visión, por nuestro estudio y por nuestro increíble equipo de creadores de confianza que construyen mundos inolvidables que realmente importan a las personas”, destacó Bungie en un comunicado.

Microsoft cimbró a la industria 

​El 18 de enero Microsoft confirmó la compra de Activision Blizzard, desarrolladora de juegos como Call of Duty. Para hacerse con este estudio la compañía estadounidense pagó 69.000 millones de dólares, lo cual convierte esta operación en la de mayor derrama económica.