Como si se tratara de una hechicera, Selena Gomez hizo magia en el Palacio de los Deportes y encantó, literal, a los 16 mil 600 fans que acudieron al llamado de su música.
“Hola ciudad de México. Es muy bueno estar aquí”, fue el saludo que dio la cantante a los asistentes, a quienes sorprendió al iniciar con “A year without rain”, tema que interpretó en inglés y español.
La adolescente portaba vestido cuello halter, con un prominente escote y un short brillante que dejaba al descubierto sus piernas.
“Cómo están ciudad de México. Bienvenidos al ‘We on the night tour’. Es bueno estar aquí, gracias por tenerme a mí y a mi banda. quiero verlos ‘Round and round’”, dijo mientras agitaba su brazo en círculo presentando su siguiente y hechizante tema.
Con “Love you like a song” los fans de la novia de Justin Bieber enloquecieron y no pararon de ovacionarla junto a The Scene, su grupo.
Selena desapareció del escenario antes de que terminara la música y volvió con un vestido distinto en tono fucsia, abierto por la pierna izquierda, con el que entregó “Spotlike”, se apagaron las luces y una gigantesca estrella se movió hacia la derecha del escenario.
Después interpretaría “Bang, bang, bang”.
Acompañada por dos bailarinas, dio paso al tema “Sun goes down” y después “Intuition”, con la que intreractuó con los chicos de su banda y provocó un mágico clímax.
Entre espejos y luces doradas apareció Selena sentada en un banco, a mitad del escenario, para cantar “We own the night”, tema que da título a su tercer y más largo tour.
“La siguiente canción es muy importante para mí y mi mama, por eso se la dedicó”, dijo antes de ejecutar una emotiva versión de “The house that built me”.
“Esta canción es de mi artista favorita: Katy Perry”, comentó antes de interpretar “The one that got away”, a la que le siguieron “My Dilemma”, “Who Says”, entre otras.