En ese comunicado, Microsoft explica que la compra de Activision Blizzard no puede dañar un mercado “tan altamente competitivo” como el del videojuego, sobre todo teniendo en cuenta que la compañía ha dejado claro en más de una ocasión que planea seguir llevando sagas tan rentables como Call of Duty a más plataformas, incluyendo consolas de Nintendo y Sony.
“Brindar a los consumidores contenido de alta calidad en más formas y a precios más bajos es lo que se supone que las leyes antimonopolio promueven”
“El hecho de que el competidor dominante de Xbox hasta ahora se haya negado a aceptar la propuesta de Xbox no justifica el bloqueo de una transacción que beneficiará a los consumidores”, dice el comunicado refiriéndose a PlayStation, y continúa: “Brindar a los consumidores contenido de alta calidad en más formas y a precios más bajos es lo que se supone que las leyes antimonopolio promueven, no lo que impiden”.
Activision también se defiende y ambas creen que el bloqueo es inconstitucional
Por otro lado, Activision también se ha defendido del bloqueo asegurando que la FTC está intentando proteger a los competidores de “de un daño hipotético que no tiene base en las realidades del mercado” y que la adquisición llevaría el contenido de la compañía a lugares donde no podría estar de otra manera, como Xbox Game Pass y su servicio de juego en la nube. Además, aseguran que la compra de Activision y King potenciará el “inexistente negocio de juegos móviles de Xbox, lo que mejoraría la competencia en el segmento de juegos de más rápido crecimiento”.
Ambas compañías coinciden en tachar de inconstitucional el bloqueo de la adquisición, señalando algunos puntos de la Constitución de Estados Unidos que la FTC estaría vulnerando con su decisión (tales como la Quinta Enmienda o el artículo segundo, que versa sobre la separación de poderes). Podéis ver el extracto de esa argumentación a continuación: