Más de 50 personas murieron en una estampida este martes durante el funeral del comandante Qasem Soleimani en la ciudad de Kerman, en el sur de Irán.
El director general de la Organización de Medicina Forense de Kerman, Abas Amian, informó de que están identificando a las 50 víctimas mortales y que los decesos fueron por asfixia, según la agencia Tasnim.
Imágenes que circulan en las redes sociales muestran situaciones de caos y pánico, y personas tendidas en el suelo pisoteadas a las que otros ciudadanos intentan reanimar aplicando primeros auxilios.
Mujeres, hombres, ancianos y niños se encuentran entre las víctimas de la estampida en Kerman, cuyos hospitales están en máxima alerta y adonde se trasladó el ministro de Salud, Said Namakí, para supervisar y dirigir las labores de emergencia.
Los heridos superan, además, los dos centenares, según el director de la Organización de Emergencias, Pir Hosein Kolivand, quien explicó que la tragedia se debió a la afluencia masiva de ciudadanos a las exequias.
Decenas de miles de personas se congregaron en la plaza Azadí de Kerman y sus alrededores para rendir homenaje a Soleimani, asesinado el pasado viernes en un bombardeo selectivo de Estados Unidos en Bagdad.
Durante las exequias, el comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria, Hosein Salami, advirtió de que Irán se vengará de forma “dura y decisiva” de EE.UU.
Además, el Parlamento iraní aprobó este martes por unanimidad una moción denominada “dura venganza” que califica al Pentágono y al Ejército de EE.UU. como fuerzas terroristas, lo que allana el camino a la acciones de represalia.