Madonna bajó de su trono y conquisto a millones de personas … literalmente.
La cantante demostró porqué es la mejor en cualquier terreno al emanaron como una auténtica emperatriz romana que mutó en la indiscutible Reina del Pop durante el medio tiempo del Super Bowl.
El espectáculo tuvo un poco de todo: música que rememoró los inicios de la cantante, temas más actuales junto a nuevas figuras como LMFAO, Nicki Minaj y M.I.A. y una conclusión religiosa en la que incluso “desapareció del escenario”.
A las 19:03 minutos, hora de la Ciudad de México, la cantante fue llevada al escenario por una decena de bailarines que emulaban a soldados romanos. Ataviada con un vestido y botas negras, con accesorios de toda una emperatriz –incluida una corona-, Madonna inició su show con el tema ‘Vogue’ al tiempo que eran proyectadas imágenes a lo largo del Lucas Oil Stadium. Las coreografías tan coordinadas de la cantante sorprendieron a propios y extraños, pero serían poco comparadas con las que protagonizaría segundos después, al iniciar su tema ‘Music’.
Los 53 años de Madonna fueron sólo una cifra: ella dio vueltas por el escenario, bajó una escalinata de colores acompañada de cuatro bailarines quienes la pusieron, literalmente, de cabeza. Uno más hizo su acto sobre una cuerda, mientras la cantante llenó de energía el escenario sobre una plataforma.
Entonces apareció LMFAO con su característico estilo que raya en la comicidad, Madonna se unió para interpretar un breve fragmento de ‘Party Rock Anthem’ y bailar como lo hicieran en su famoso video (uno de los más vistos en 2010).
Del dúo de electropop dio paso a ‘Give Me All Your Luvin’, sencillo de su nueva producción ‘MDNA’, para la cual se hizo acompañar de Nicki Minaj y M.I.A.. Madonna se desprendió de sus accesorios para bailar junto a una veintena de porristas. No hubo una a la que no siguiera el paso, nadie la desafió en el baile.
El desenlace fue una experiencia que rayó en lo religioso: ‘Like a Prayer’ junto a Cee Lo Green. La luz que había envuelto el escenario (que simuló un gran puente en cuyos dos lados los colores dominaron) cedió a la oscuridad, incluso los números del estadio fueron “succionados” por un efecto visual. Madonna cantó como la primera vez el tema, uno de los más emblemáticos de su carrera, y se despidió súbitamente.
En medio de una cortina de humo que, al igual que la cancha, pareció haberla succionado. Su voz se escuchó todavía unos segundos más, mientras que el estadio aparecía la palabra ‘Paz Mundial’ (‘World peace’).