La semana pasada conocimos que los juegos de PlayStation Studios exclusivos de PlayStation 5 costarán hasta 79,99 €, como es el caso de Demon’s Souls Remake y Destruction AllStars. No es la primera compañía que anuncia un incremento en el precio de los juegos para la próxima generación de consolas, pues le precedieron 2K Games y Activision. En el podcast Virtual Economy (vía VGC), el analista Matt Piscatella de NPD Group argumenta que los jugadores continuarán pagando “felizmente” los títulos al nuevo precio.

“Pagas un suplemento, y habéis estado pagando un suplemento durante años para jugar un juego desde el día uno”, dice el analista. “Esto no es diferente. Si [las compañías] quieren defender que están haciéndolo debido a X, Y o Z, supongo que podrías argumentar eso, pero cuando miras los extractos financieros y los informes de resultados, puedes argumentar el otro lado. En último término, la demanda del mercado es la demanda del mercado”.

El analista argumenta que en estos momentos hay más opciones para disfrutar de los videojuegos a bajo coste que antes: “Creo que una de las cosas buenas sobre dónde está la industria hoy es que hay más opciones que nunca para la gente que está en la parte baja de la escala, en términos de lo que tienen disponible para gastar; especialmente con los servicios de suscripción [como Xbox Game Pass y PlayStation Now] donde tienes una amplia variedad de contenido por un coste muy bajo”.

Piscatella explica que el precio de los juegos, al menos en Estados Unidos, no ha aumentado desde el lanzamiento de Call of Duty 2 para Xbox 360 en 2005, que costaba 59,99 dólares (precio sin impuestos). En EE.UU. el aumento del precio ha sido a 69,99 $ (de nuevo, sin impuestos). “Ahora, un montón de gente dirá que el incremento en los precios base para el nivel más alto, los juegos premium, es necesario para cubrir costes de desarrollo, la inflación o lo que sea, y todos esos argumentos parecen fracasar”.