Irma Serrano la ‘Tigresa’, sus amoríos y el día que le dio una cachetada a su amante Díaz Ordaz. La diva se vio inmiscuida en múltiples relaciones sentimentales, algunas de ellas fuera del matrimonio.

Famosa por sus maquillajes recargados y atuendos extravagantes, se lE relacionó sentimentalmente con el político Fernando Casas Alemán, con el empresario Alejo Peralta y con el entonces presidente de México, Gustavo Díaz Ordaz, quien estaba casado, siendo esta última su relación más controversial.

Corría el año de 1968, el entonces titular del Ejecutivo Nacional tenía fracturada su relación con su esposa, Guadalupe Borja, pues tras los hechos ocurridos en la Matanza de Tlatelolco prefirió aislarse.

ESPECIAL

Fue entonces que apareció Irma Serrano, para ‘robar’ el corazón de Díaz Ordaz y se convirtió en la amante. Tras meses de aventura, la ‘Tigresa’ fue a la Residencia de Los Pinos con Mariachi para llevarle Serenata a su amado.

Pero este terminó la relación en ese momento, por lo que ella le dio una cachetada que le provocó un desprendimiento de retina. Aunque la Guardia Nacional quiso intervenir, el presidente lo impidió.

Meses después Díaz Ordaz se refirió a este romance como “tener una relación con un totonaca”, aunque durante la misma le regaló muchas cosas extravagantes a la ‘Tigresa’, entre las que destaca la cama de la a la emperatriz Carlota, esposa de Maximiliano de Habsburgo.

Tras sus relaciones con gobernantes, de 1994 al año 2000, la ‘Tigresa’ incursionó en la política, fue diputada por el Partido Revolucionario Institucional y senadora por el Partido de la Revolución Democrática.