Cómo cambian los tiempos. A principios del siglo XXI eran los videojuegos los que adaptaban sin parar productos cinematográficos y televisivos para que tuvieran mayor tirón entre los jugadores y los fanáticos del audiovisual. Obras como El Señor de los Anillos: El retorno del rey, El padrino, Avatar y muchas más se encargaban de expandir los mundos presentados originalmente en el celuloide, añadiendo el favor jugable para los usuarios tuvieran motivos para continuar dedicando horas a perderse en esos entornos de ficción. Cuphead será la siguiente parada en televisión para los amantes de la industria del videojuego, y Halo se postula como uno de los nuevos pelotazos que no hay que perder de vista.

Después de un retraso que ha durado una eternidad, 343 Industries por fin publicó ese esperado Halo Infinite, uno de los grandes lanzamientos de Xbox Series X que tenía que llegar con el despliegue de la consola de nueva generación de Microsoft al mercado, pero que por motivos de desarrollo tuvo que posponer su estreno hasta hace prácticamente un par de meses. Por suerte, eso sí, el resultado ha sido una auténtica maravilla, cosechando notas excelentes (podéis leer aquí nuestro análisis completo y consultar nuestra guía para conocer todos sus secretos) y preparando el terreno para la serie de Paramount+ bajo el nombre de Halo.

Halo The Series

No va a ser sencillo adaptar la historia del Jefe Maestro y Cortana a la ficción seriada. Hay mucho contenido por explotar en los videojuegos; mucha historia, muchos personajes, escenarios hasta decir basta, enemigos a raudales, arsenal variado… El lore de Halo es en cierto modo inabarcable, y Paramount ahora tiene la tarea de publicar un producto más o menos compacto que funcione tanto para el gran público que no ha tocado los videojuegos en su vida como para aquellos que llevan enchufados aquí desde la primera Xbox (mítica también en el cine gracias a la presentación que realizó Dwayne Johnson de la máquina).