Ciudad Juárez, fronteriza con Estados Unidos, vivió una jornada violenta con ataques armados contra civiles y quema de varios negocios que dejaron 11 muertos, entre ellos un niño, cuatro empleados de una radio y dos presos, y una veintena de heridos en una riña en una cárcel que desencadenó la violencia.
Los incidentes ocurrieron a menos de 48 horas de ataques violentos en los estados centrales de Jalisco y Guanajuato.
Las muertes fueron confirmadas el viernes por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien indicó que durante los hechos violentos fue agredida con armas de fuego la población civil tras un enfrentamiento entre dos grupos delictivos en una cárcel de esa localidad.
“Algo que no se había presentado y ojalá no se repita, porque se agredió a la población civil inocente como una especie de represalia”, dijo López Obrador en su conferencia matutina al lamentar los hechos.
El subsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Ricardo Mejía, informó que la riña en el Centro de Reinserción Social número 3 fue protagonizada por miembros de los grupos criminales Los Chapos y Los Mexicles. En el penal murieron dos presos y 20 personas resultaron heridas.