Con motivo de la conmemoración del décimo aniversario de la muerte de su exlíder Kim Jong-il, Corea del Norte, bajo el mando de Kim Jon-un, decretó una medida sin procedentes en su población, la cual se encuentra en un duelo generalizado.

De acuerdo con información desde el país asiático a Radio Free Asia (RFA), durante once días toda la población norcoreana tiene prohibido reírse, beber alcohol o realizar actividades de ocio que inviten al festejo o muestren alegría.

Las medidas tomadas por Corea del Norte por el aniversario luctuoso del exlider también incluyeron que este viernes 17 de diciembre, fecha en la que murió Kim Jong-il pero de 2011, no se abrieran los comercios, pues el país estaba en luto.

Cabe destacar que a mediodía, mientras una sirena sonaba durante tres minutos, los norcoreanos guardaron silencio y se inclinaron en señal de respeto a Kim Jong Il. Los autos, trenes y barcos hicieron sonar sus bocinas, las banderas nacionales ondearon a media asta y una multitud acudió al monte Mansu en la capital, Pyongyang, para depositar flores y presentar sus respetos a las estatuas de Kim Jong Il y Kim Il Sung.

El aniversario de este año llega mientras Kim Jong-un enfrenta el momento más complicado de su mandato debido a la pandemia del coronavirus, a las persistentes sanciones de Naciones Unidas y a la mala gestión.