Alan Shepard, primer astronauta estadounidense en ser lanzado al espacio y quinto hombre en pisar la luna, consiguió un logro aún más impresionante y digno de presumir, ya que es la única persona en la historia que ha jugado golf en el satélite natural de la Tierra.

El 6 de febrero de 1971, el Apollo 14 aterrizó sobre luna con Shepard como comandante, quien tenía la misión de realizar una pequeña caminata, sin embargo lo que la NASA no sabía es que su astronauta tenía planes diferentes para dicha ocasión.

El estadounidense, un amante del golf, había encargado un palo de hierro adaptado para poder esconderlo y llevarlo en su viaje espacial. De igual manera ocultó dos bolas blancas para lograr su objetivo de practicar su deporte favorito fuera de la tierra.

“Siendo golfista, estaba intrigado. Pensé: Qué lugar más bonito para golpear una pelota de golf”, explicó en una entrevista en 1998.

Los golpes en la luna

Al bajar a la superficie, el astronauta sacó el palo de golf, lo armó, colocó la primera bola de golf y la mandó lejos, según sus estimaciones la pelota recorrió una distancia 182 metros. Sin embargo, su segundo golpe fue aún mejor y pudo mandar la bola más lejos. De acuerdo con los físicos, los tiros debieron ser una tarea difícil para Shepard debido a las condiciones de la luna.

“Houston, podría reconocer lo que tengo en mi mano como la devolución de muestra de contingencia; da la casualidad de que tiene un hierro 6 genuino en la parte inferior. En mi mano izquierda, tengo una bolita blanca que es familiar para millones de estadounidenses”, dijo en aquel épico momento Shepard.