¡315 millones de euros a la basura! James Howles minó 7,500 bitcoins en tan sólo una semana. El problema reside en que esa inmensa cantidad se encuentra en un disco duro que, erróneamente su propietario depositó en el basurero. Desde ese momento, Howles se convirtió en un hombre con una misión: recuperar ese disco duro cueste lo que cueste.

Al comenzar su búsqueda James quedó devastado debido a que el vertedero al que fue llevada la basura ocupaba un área similar a la de 15 campos de futbol. No obstante, al momento de contactar al encargado su esperanza se avivó de nuevo.

El responsable del vertedero le aseguró a Howles que existe un orden dentro de la basura, y por lo tanto era factible determinar la zona en la que muy posiblemente se encontraba el disco duro. El área era aproximadamente 250 metros cuadrados.

El principal obstáculo en ese entonces (y que continúa siéndolo) era conseguir la autorización por parte del ayuntamiento de Newport, Gales; lugar en el que reside James Howles. Cabe recalcar que existen ciertas dudas por parte de críticos con respecto a cómo James minó los bitcoins tan rápido. Sin embargo, para Howles la devastación es totalmente verídica.

El propietario del disco duro incluso dejó su trabajo para dedicarse por completo a intentar recuperarlo. También contactó a representantes del Parlamento de Galés en Cardiff y el Parlamento Británico en Londres, e incluso a inversionistas que accedieron a ayudarlo. James quedándose con una tercera parte de los bitcoins.

Incluso terminó por ofrecerle el 25% de la fortuna al ayuntamiento para resarcir los daños causados por el COVID-19. No obstante, continúan negándose debido a que el proyecto es demasiado incierto y puede llegar a tener repercusiones en el medio ambiente.