Tras el amargo empate que se consiguió ante el cuadro de Puebla la noche del martes, en el juego de “Vuelta” de la segunda llave de Copa MX, el estratega de Correcaminos, Joaquín del Olmo reconoció que el estadio no pesa para el árbitro.
“Me marcan todos los penales en contra jugando en casa, el estadio pareciera que jugáramos de visitante con los árbitros, no hemos logrado que la gente se encienda, como en aquella Semifinal ante el cuadro de Necaxa”.
Explicó que parece ser un estadio tan lejos que no espante a nadie, ni al rival, ni a los árbitros, “el penal que no marcan con Dorados es de risa, hoy (ayer) el penal yo estoy seguro que no le pega al brazo y hay uno de Aja que no te marcan y está claro”.
Reconoció que a lo mejor no es cosa de los árbitros, ya que son cuestiones de segundos, los que tienen para tomar decisiones rápidas.
Se le cuestionó que si tras sus constantes reclamos hacia el árbitro no perjudicaron a Correcaminos, contestando, “no creo, yo comencé a recamar faltando 20 minutos para que se acabe el juego, si ustedes ven no se hizo ningún reclamo antes”.
Dijo que Correcaminos hizo un buen esfuerzo, pero no les alcanzo para meterse de lleno en la Copa MX, ganar era importante para pelear la llave con Altamira el pase a la siguiente fase.