La salud es crucial para un deportista, ya que influye directamente en su rendimiento y capacidad para alcanzar metas atléticas. Mantener un estado físico y mental óptimo favorece la resistencia, la recuperación y previene lesiones, contribuyendo al éxito a largo plazo en el deporte.
La mayoría (sino es que todos) de los equipos profesionales de fútbol cuentan con un doctor, un fisioterapeuta, kinesiologo, preparador físico, capaces de ayudar a prevenir lesiones, salir de ellas, fortalecer, recuperar, etcétera.
Sin embargo, también la negligencia médica ocurre cuando la persona especialista de la salud descuida atenciones y precauciones necesarias para el bienestar de su paciente causándole daños.
Esto fue lo ocurrido en Correcaminos, el jugador Diego Hernández se lastimó en Monterrey , el doctor Amadeo Calderón y el fisioterapeuta, registrado como Kinesiologo Omar Vidal no tuvieron la precaución y le dijeron que “era leve”, lo meten de cambio ante Cancún, se resintió, no le hicieron resonancia a tiempo, porque los servicios francamente ya no son lo mismo de antes. No me pregunten porque.
Total que el jugador acaba de recibir después de un largo tiempo atención en Guadalajara, se checó con la eminencia del fútbol, el doctor Ortega y efectivamente, Diego Hernández necesitará cirugía.
El problema no se detiene ahí, “El Ranchero”Rosas llegó con terapia y acá se iba a fortalecer para poder ser el delantero que Correcaminos ocupa, fuentes del club señalan que lo agarró el “Fisio” y lo lastimó, ahora el jugador ni registrado ha sido, al principio se le veía haciendo trabajos de fuerza, ahora cojea por el CeFor y no jugará, es más ni registrado esta.
Gámez igual llegó como refuerzo y apenas entrena, Díaz también estuvo fuera, Aguilar de igual forma se necesita en estos momentos para refrescar a Jorge Sánchez o mínimo que esté listo para la liguilla de Premier, pero el caso es que alguien busque atención médica adecuada, el equipo es corto en plantilla, lo vimos ante Leones Negros, echando el camión atrás faltando 30 minutos, como para desaprovecharlo con gente incapaz de realizar el trabajo médico.
Por cierto, Amadeo Calderón, el doctor del equipo tiene constantes molestias porque la última vez que lo dije “Potro” se ofendió cuando lo llamé pleito con el Profesor Barajas o incluso con el mismo Sánchez Yacuta, quien en los entrenamientos les dice a jugadores “párate que no tenemos médico”, imagínense nada más, con esas ayudas.
Torneos para lucrar
Por último me ha llamado la atención como algunos organizadores de torneos han sufrido con la designación de cobrar por uso de canchas del estado, al grado de mediáticamente querer “reventar” a quien las administra.
Es increíble que uno de ellos trabaja en el mismo INDE Tamaulipas y se maneja con la bandera de la Avanzada Tamaulipeca, otro entrena en la Cima (donde ahí sí paga) pero se mete casi medio millón de pesos en su torneo y los otros dos trabajan en educación y tienen una cancha municipal en la que gastan para tenerla bien arregladita o al menos así la cuentan.
Ellos deberían saber que todo cuesta, por eso cobran lo que cobran en sus torneos, desde la cal, hasta las narraciones de los juegos, pero bueno, hasta descuentos les hicieron para que sigan promoviendo el deporte.