Jason Benavides escribió en su cuenta de Facebook un mensaje que me hizo reflexionar y recordar algunos de los momentos más importantes que viví en los viajes de la UAT, memorias que solo quien ha tenido la fortuna de viajar con un equipo y practicar algún deporte, sabe y valora ese tiempo con sus compañeros.
Jason escribió: “Lo dije en Twitter pero merece una mejor historia aquí, la UAT manejó desde Ciudad Victoria cuatro horas, desde México, para venir a jugar fútbol americano. Es posible que hayan perdido, pero estos niños realmente me hicieron detenerme y apreciar todo lo que hay sobre el juego. La puntuación no importaba. ¡Todos estaban felices de estar en el campo jugando el juego que aman!
Agregó, “Una vez terminado el partido, todos los jugadores de la UAT le dieron una porra frente a Port Isabel. Todos los vitorearon y el equipo se iluminó como si hubiera ganado esa noche. Corrieron tomando fotos con otros miembros del equipo de PI (Port Isabel). Todos compartieron un momento en el campo y capturamos la foto gigante del equipo. Es fácil perderse en los medios deportivos porque solo estamos cubriendo a los equipos ganadores, pero la historia de esta noche no era lo que estaba en el marcador. Se trata del amor por el juego”, destacó el camarógrafo de Rio Sports Live y estudiante de Texas State.
Me hizo recordar algunos de los viajes que realizamos en los 90´s, cuando Baldomero Solano nos llevaba de gira por el Valle de Texas, donde convivía con mis compañeros y se apreciaba hasta una comida en el Golden Corral, la realidad es que muchos ni conocíamos el restaurante, era increíble que podías comer todo lo que quisieras y más, nieve ilimitada para unos chiquillos que solo querían jugar futbol americano y vivir la experiencia.
Recordé que muchos de mis compañeros nunca hubieran tenido una visa, de no ser porque nos apoyaron para que el tramite fuera rápido, esto por ser un representativo de la UAT, para muchos era la primera vez que pisaban Estados Unidos y es un tema que cada reunión de ex jugadores siempre había una memoria de aquel partido que casi le ganamos a la MMA (Marine Military Academy) 21-14 fue el marcador final.
Lo que toma relevancia es que al enfrentar dificultades, el jugador crece, no solo en el campo, si no en la vida, percibes las cosas diferentes, en el emparrillado te enfrentas a un monstruo que te lleva 10 años de futbol americano (sino es que más), que va vestido con los mejores accesorios y equipo, que tienen todo al alcance, además de talento y hambre por trascender.
Pero la experiencia perdura, si puedes pelear con el más fuerte, que pasa cuando te enfrentas a uno similar a ti, que pasa cuando crees en David y Goliat, esas experiencias no tienen precio.
Siempre he creído que el resultado marca una pauta de trabajo, pero no lo es todo, y depende de circunstancias, enfrentar a Port Isabel nunca será igual que medirse con otro Estado de la Republica, así como es válido aprovechar tu zona geográfica para crecer aprendiendo de los mejores del mundo de la disciplina, se hizo en Roma Texas, se ha hecho en el International Bowl y ahora se crea un convenio para trabajar con una liga texana, esas experiencias y esos juegos nunca se les olvidarán. Jason Benavides tiene razón.
Enhorabuena para los que tuvieron la oportunidad de viajar y jugar, ojalá sigan teniendo más partidos de fogueo como esos.
Que tengan un excelente día.