Un total desorden de todo tipo se traen en la Federación Mexicana de Fútbol.
Alineaciones indebidas, apelaciones al TAS, doble uso de números, partidos reprogramados por conciertos que dejan en mal estado las canchas.
Ya los equipos hacen lo que quieren y los directivos cómo el chinito “namas milando”. Y cuándo deciden actuar; no saben ni qué lectura darle al reglamento.
Un total reflejo lo que es el fútbol mexicano; un desorden.
El Puebla vs Tijuana, que ganó Puebla; lo perdió en la mesa por alineación indebida al no contar con el registro de un auxiliar en el sistema: Puebla acudirá al TAS alegando que el problema fue del sistema de la federación y no de ellos.
Con la llegada del Tecatito al Monterrey, el jugador utilizó en su regreso el número 16,que pertenecía a Celso Ortiz, quien ya había jugado con ese número en este torneo: ahí no aplicó alineación indebida, sólo multa económica.
Los Rayados tuvieron que reprogramar su partido de esta jornada porque el pasado martes su estadio albergó un concierto y la cancha no quedó en buenas condiciones.
Lo mismo les pasó a Querétaro y Atlas jornadas atrás.
Ya lo clubes están dándole preferencia a los conciertos ante la displicencia de los directivos de la federación.
Y el caso más reciente, la Comisión Disciplinaria perdió la cuenta de las tarjetas amarillas de un jugador de Mazatlán, quien las primeras dos jornadas jugó con Necaxa. En total contabilizaba cinco amarillas, por lo que debió ser sancionado con un partido como marca el reglamento, sin embargo, la Comisión Disciplinaria no notificó por lo que Mazatlán lo llevó al partido ante las Chivas que, ante la derrota, apelaron a la alineación indebida. Ya Comisión Disciplinaria admitió su error y, no procede la alineación indebida porque oficialmente fue registrado el castigo.
Vaya pachanga la que se traen. ¿Esa es la seriedad administrativa y reglamentaria del fútbol mexicano?