Toda la apuesta de Enrique Meza por la Copa Santander Libertadores falló y todo por un error de Yosgart Gutiérrez.
En el primer capítulo de los Octavos de Final entre Cruz Azul y Libertad, La Máquina empató 1-1 ante un equipo paraguayo que fue paciente en esperar su oportunidad sabiendo que encontraría un cuadro mexicano mermado por el cansancio.
El partido empezó mal para La Máquina cuando Jesús Corona tuvo que salir de la cancha del Estadio Azul en camilla y transportado en ambulancia al hospital debido a una lesión que se suscitó a los 10 minutos del partido.
El portero chocó con Pablo Velázquez en un mano a mano que se generó debido a que la defensa de La Máquina permitió que el delantero llegara solo. Afortunadamente para los cementeros la jugada no terminó en gol.
Cuando apenas transcurrían 27 minutos de partido Edixon Perea desbordó por la banda derecha y mandó un centro a segundo poste donde apareció Maranhao quien logró cabecear el esférico. Fue entonces cuando Javier Orozco apareció en el área chica para mecer la red y hacer explotar las gargantas de los aficionados del Azul.
El “Chuleta” sigue siendo un imán del gol en las Copas que juega con Cruz Azul, con el tanto llegó a su quinto gol del certamen.
El duelo inició de color celeste, con llegadas por izquierda de Maranhao pero poco a poco se fue transformando en albinegro, color de la playera de Libertad, que esperó hasta el segundo tiempo para generar sus mejores opciones.
El Gumarelo despertó en la segunda parte. El estratega Jorge Burruchaga mandó a presionar a su equipo que por momentos exhibió el cansancio de los zagueros celestes.
Los paraguayos encontraron el gol del empate tras tocar a la puerta en varias ocasiones. Sólo que esta vez fue Yosgart quien se los permitió al salir precipitadamente a cortar un centro del ex cruzazulino Carlos Bonet.
Pablo Velázquez se elevó en el aire y chocó el balón con la suficiente fuerza para anidarlo ante los lamentos celestes que vieron como el rival se salía con la suya al 71′.
Emanuel Villa y Javier Orozco no pudieron recomponer el camino pese a un par de remates finales que sólo ilusionaron a los seguidores, que expectantes, ansiaban el gol del triunfo. Primero fue el “Tito” quien al 78’ cuando se plantó frente al portero voló su disparo tras un pase del “Chuletita”.
Luego fue el propio Orozco, quien a los 83 minutos sacó un cabezazo que el arquero Rodrigo Muñoz desvió a una mano haciendo gala de su técnica.
Cruz Azul cargará con la necesidad de convertir en la vuelta el 8 de mayo en Paraguay o de lo contrario la tragedia celeste se concretará también en la Copa Libertadores.