Tan afectado como beneficiado por un par de penales rigoristas, el Barcelona sacó un triunfo de 2-1 no exento de polémica que le permite mantener en la mira al Real Madrid.
El equipo blaugrana visitó al Levante y pasó 72 minutos de angustia al ver que se les iba la Liga por la ventaja que mantuvieron los locales durante gran parte del encuentro.
Sin embargo, las cosas cayeron por su propio peso y los catalanes llegaron a 81 puntos, 4 menos que el equipo “Merengue”, que igual ganó hoy contra el Sporting de Gijón.
El Barça se topó con un equipo humilde pero animado por ocupar puestos de competencias europeas y que además se fortaleció con la localía.
Vestido de azulgrana y obligando al visitante a utilizar el uniforme verde, el Levante se fue arriba al minuto 23 mediante un penal concretado por Barkero, de zurda a la derecha de Víctor Valdés.
Sin embargo, el señalamiento podría interpretarse como rigorista, ya que el árbitro pitó falta cuando Valdés rechazó débil y Juanfran remató para que el balón golpeara en las manos de Sergio Busquets, justo cuando recogía las manos hacia el pecho.
Desde antes del gol, los culés habían dominado pero sin generar ocasiones claras, salvo un remate de cabeza de Thiago al 11’ que pareció desperdiciar. De hecho, el Levante lucía más peligroso en los contragolpes, como sucedió al 38’ en que Pedro López llegó al área y cruzó ligeramente de más su disparo que pasó cerca del poste.
Similar inició el segundo tiempo, con un arribo intempestivo de Kone, que pasó a Barkero y éste centró, hasta que Carles Puyol rechazó en el área chica con el portero vencido.
El partido comenzó a abrirse con el ingreso de Andrés Iniesta en lugar de Pedro al 54′, y el disparo de Adriano que ameritó paradón de Munúa significaba el primer signo de ello.
Al 60’, Lionel Messi pidió penal por una jugada parecida a la de Busquets, sólo que esta vez era Juanfran a quien le pegaba un balón en las manos, que mantuvo pegadas al cuerpo.
Pero cuatro minutos más tarde, Messi empató con un gran zurdazo a la base del poste, luego de realizar una pared con Alexis Sánchez.
Poco después, al 72’ el silbante accedió a marcar un penal que le señaló el asistente, por un empujón de Botelho sobre Cuenca.
Implacable, Messi disparó de zurda sin posibilidades para el arquero y así marcó el 1-2, que además lo coloca con 41 tantos en la temporada, mismos que Cristiano Ronaldo en la punta de la Tabla de goleo.
Descolocado el Levante, los visitantes respiraron al fin tranquilos, aunque en la compensación perdieron varios balones y estuvieron cerca de sufrir el empate con un disparo de larga distancia de Xavi Torres que atajó Valdés.
Al final el Barça cumplió y mantuvo emocionante el campeonato que deberá vivir su clímax el siguiente fin de semana con la visita del Madrid al Camp Nou, con 4 puntos de distancia entre ambos y 5 jornadas por disputarse.