Con mayor intensidad que el temblor que sacudió a la Perla Tapatía, se sintieron los estragos de la derrota de Chivas, al caer 2-0 frente al Vélez Sarsfield en la cancha del Estadio Omnilife.
La cuarta derrota en fila de estas Chivas versión Ambriz significó que el cuadro rojiblanco quedara prácticamente noqueado en la justa continental. Al igual que ante Defensor Sporting, Tecos y América, la carencia de ideas y su estéril ataque dieron como consecuencia una nueva derrota.
La principal divergencia, fue que las anteriores derrotas se dieron por tropiezos en una mínima diferencia; en esta ocasión, el margen fue más amplio. El resultado fue el fiel reflejo de lo vivido en el encuentro.
Las matemáticas pudieran hacerle un guiño al Guadalajara, la realidad indica que los argumentos para trascender del “Rebaño” en el primer semestre del 2012 dicen que a Chivas no le augura un futuro promisorio.
Con la derrota, Chivas se quedó hundido en la última posición del Grupo Siete, con cuatro puntos. Para avanzar a la siguiente fase, requiere ganar por goleada a Deportivo Quito en Ecuador, y que Vélez le gane a Defensor Sporting en Argentina, tan compleja una como la otra.
Guadalajara prometió empuje y coraje desde el primer minuto, cuando Marco Fabián, con base a orgullo, fue a pelear una pelota entre dos hombres y remató de zurda dentro del área, mandando el disparo por encima del arco de Marcelo Barovero.
En el primer lapso no hubo muchas más emociones para destacar, a excepción de la psicosis colectiva, generada a raíz del sismo que sacudió al Omnilife, cerca del minuto 15.
En la parte complementaria, Guadalajara fue con más ímpetu y ganas, pero con pocas ideas y menos generación de futbol. Pagó caro el no saber concretar las pocas que generó frente al arco velezano.
Al 69’, la historia comenzó a tomar en sendero que definió el marcador. Fabián Cubero se proyectó al ataque por la derecha hasta el pico del área, combinó con Augusto Fernández, quien ingresó en diagonal y pateó de zurda para vencer a Víctor Hugo Hernández, que poco pudo hacer para evitar el impacto.
A pesar de las variantes ofensivas de Ambriz, quien terminó jugando con tres atacantes, de poco le sirvió, aunque al 87’, Antonio Salazar casi sorprende a Barovero, con un remate de cabeza que salió por encima del arco.
Sin embargo, al 89’, Lucas Pratto tomó mal parada a la defensa y recibió la pelota para adelantársela de cabeza, y ante la tenue marca de Kristian Álvarez, quedó solo para cruzar su disparo y superar por segunda ocasión a Víctor Hugo Hernández.
Las posibilidades existen para el Guadalajara, que cerrará la fase de grupos en Ecuador, pero la realidad indica que todo está consumado para el Guadalajara en este lúgubre primer semestre del año, estando eliminado de la liga, y ahora un panorama más que complicado en la Copa Libertadores.