Para Londres desde México. El objetivo se cumplió para el Tri Sub 23 y el boleto a los Juegos Olímpicos está en el bolsillo. Adiós a los fantasmas de antaño y bienvenido un nuevo objetivo, con el boleto a la justa ya asegurado. Los de Luis Fernando Tena lo cumplieron (3-1) con categoría frente a Canadá, con los colores nacionales tatuados en el alma y el corazón en la mano.
Se terminaron los prejuicios y la ansiedad por saltar a la cancha y ganarse el viaje a Londres. La intensa preparación y compromiso de la delegación mexicana obtuvo su mayor deseo. Lo hizo con clase, pundonor y orgullo. Como la afición lo agradece y disfruta.
Enfrente estuvo Canadá, pero eso no le importó a un equipo casado con un estilo futbolístico en este Preolímpico. De lado quedó la fuerza, velocidad y garra de un cuadro que dio la sorpresa en el torneo al vencer a los Estados Unidos, pero que lució endeble y confundido ante la rotación de balón azteca.
Lo intentado en cada encuentro y trabajado en la semana se volvió a reflejar en Kansas CIty. El equipo nacional siguió una filosofía que constantemente va de la mano al éxito. El trato al balón era lo más importante y así lo concibieron los dirigidos por Tena. Pases cortos y al pie; uno, dos y a cambiar al destino. Funcionó a la perfección.
El mejor ejemplo fue el primer gol del Tri, tras una serie de pases que terminaron en los botines de Fabián, quien encaró Misiewicz y lo venció con un disparo raso y colocado. Tranquilidad de los vestidos de negro para corroborar su superioridad.
El control era de México y Canadá atacaba como podía. En una de esas escasas opciones, tras un descuido de la zaga del Tri, Haber se encontró con su oportunidad y la convirtió en el gol de la igualada. Llamada de atención que requería de una respuesta.
Fue Pulido quien la tuvo y de manera inmediata. Ocurrió tras otra combinación de pases cortos con Fabián que lo colocaron frente al arquero para la nueva anotación azteca. Lo que seguía era cuidar esa ventaja y para ello, qué mejor que el entretiempo para calmar la euforia
Lo que seguía en el guión era no crearse problemas y mantener el balón. Canadá no tendría más oportunidades y la opción de alargar la ventaja eran más latentes. Ponce, siempre insistente desde la banda izquierda, consiguió aumentar la confianza y la diferencia al minuto 59; recortó a un rival y mandó el balón a la escuadra para sellar un pase más que añorado.
El final fue pura fiesta y había razones para festejar. El Tri no se desconcentró y simplemente se dirigió a cerrar el boleto con la tranquilidad de tenerlo ya en la mano. El invitado número 15 a Londres ya está y los nuevos sueños empiezan a girar en la afición mexicana.
GOLES:
1-0: Marco Fabián (al minuto 20)
1-1: Marcus Haber (al minuto 30)
2-1: Alan Pulido (al minuto 32)
3-1: Miguel Ponce (al minuto 60)