El sueño del Mundial de Clubes renació gracias a un águila que tuvo el espíritu de un “ave fénix” y de la mano de Darío Benedetto, América consumó una proeza al venir de atrás contra Herediano en el Estadio Azteca para colocarse en la Final de la Liga de Campeones de la Concacaf.
Las Águilas no quisieron perder tiempo y con vehemencia trataron de lograr esa primera anotación que les diera vida en la serie después del 3-0 en contra del partido de Ida. Sin embargo, recibieron un gran susto cuando Hugo González tuvo que emplearse a fondo y a quemarropa tapó un disparo de Yendrick Ruiz con una gran atajada.
La intervención del guardameta azulcrema representó un tanque de oxigeno puro para su escuadra, ya que en una jugada posterior Darwin Quintero abrió el camino de la esperanza al aprovechar un rechace del arquero tico tras un disparo de Benedetto y perforar las redes sin contemplaciones.
El público hizo su labor y en cada acción alentó a su equipo en busca de la remontada. El segundo tanto no tardó mucho en llegar. Darío Benedetto salió en una noche de inspiración y encendido al frente sacó de su pierna derecha un auténtico misil imposible para el vuelo de Cambronero.
Antes de llegar la feria de goles de los locales, González nuevamente se lució con una atajada en táctica fija que hizo mantener su arco en cero para buena fortuna de su cuadro. Lo demás, fue un show de ensueño de Benedetto.
El Pipa marcó tres anotaciones más en el resto de la primera mitad y cada una de ellas estuvo acompañada de coraje, contundencia y la pasión desbordada de la afición que abarrotó las gradas y vio cómo su equipo resurgió en una eliminatoria que parecía perdida.
El 3-3 en el global, que mandaba el duelo a penaltis, cayó a los 18 minutos; de nuevo Benedetto apareció para definir de izquierda.
La remontada comenzó a tener forma con el triplete de Darío, quien ahora la mandó guardar tras un tiro de esquina.
El quinto gol del América y cuarto de Benedetto cayó cuando el Pipa mandó un disparo con la pierna izquierda para vencer al arquero.
Ya con la ventaja, América bajó un poco su intensidad en el inicio de la parte complementaria y cerca estuvo de recibir un gol de Herediano en táctica fija. Los ticos necesitaban dos tantos para resurgir y aunque lucia difícil en el futbol no está nada escrito hasta que llegue el silbatazo final.
El conjunto de Gustavo Matosas reaccionó con una gran jugada de Rubens Sambueza, pero al centrar y encontrar a Oribe Peralta, el árbitro asistente decretó fuera de lugar. En una descolgada posterior, Benedetto estuvo cerca del quinto en la cuenta personal, pero esta vez su disparo sólo rasgo el poste izquierdo y se quedó con las ganas de un nuevo festejo.
El visitante estuvo cerca del gol de la honra, pero el travesaño impidió la ilusión. Antes de concluir el encuentro, las Águilas cerraron su gran noche con el sexto tanto. Alex Díaz entró de cambio y logró estrenarse en la cabaña contraria con el primer equipo con una certera definición. El Mundial de Clubes está cerca y el Montreal Impact será la última prueba.