Un grupo de aficionados profirió este domingo insultos racistas contra el brasileño Hulk el encuentro de la Liga de Rusia entre el Torpedo de Moscú y el Zenit de San Petersburgo.
El delantero amazónico, quien anotó el tanto de su equipo en el empate 1-1, lanzó un beso a las gradas, en respuesta a los ruidos que emitieron los fanáticos.
Andre Villas-Boas, técnico del Zenit de San Petersburgo, condenó la conducta de los seguidores, quienes emitieron sonidos semejantes a los que hacen los monos para insultar al futbolista de raíces negras.
“Los insultos racistas a Hulk darán la vuelta al mundo, y ésta es la imagen de la Liga Premier rusa”, consideró Villas-Boas.
Hulk se mostró triste por el incidente al término del cotejo.
“Es imposible entender, aceptar o explicar estas cosas”, comentó el artillero.
No es la primera vez que Hulk es objeto de insultos racistas. En 2012, los aficionados del Spartak de Moscú fueron castigados por un partido luego de emitir sonidos de mono durante un partido.
Tres meses después, el ariete carioca reveló que el árbitro ruso Alexei Matyunin le había dirigido insultos racistas durante un partido.