Si los Empacadores de Green Bay aspiran a ganar este domingo tienen que retar y jugar sin miramientos con la ‘Legion of Boom’.
En la última semana se ha hablado demasiado del papel que ha venido desempeñando la defensiva de Seattle, que en los últimos siete partidos tomando en cuenta en la ronda divisional contra Carolina, acepta ocho puntos en promedio.
Una de las principales características que tiene Green Bay en esta campaña es su juego aéreo, por ende, el representante de la Conferencia Nacional en el Super Bowl XLIX podría definirse en una batalla aérea.
Los Empacadores se ubicaron como el octavo mejor ataque aéreo de la NFL durante la campaña regular generando un promedio de 266.3 yardas por juego. Los integrantes del perímetro de Seattle conformado por los esquineros Richard Sherman y Byron Maxwell, el safety libre Kam Chancellor y el safety fuerte Earl Thomas, autonombrados ‘Legion of Boom’ fueron los mejores de la Liga aceptando 185.6 yardas por juego. Fueron los únicos en aceptar menos de 200 yardas en promedio.
Pero Green Bay tiene jugadores suficientemente capaces para hacerle daño al perímetro de Seattle con los receptores Jordy Nelson y Randall Cobb.
Ambos superaron las mil yardas por recepción: Nelson con 1,519 y Cobb con 1,287, además terminaron por arriba del doble dígito en anotaciones por pase con 13 y 12 respectivamente.
Nelson promedió 15.5 yardas por recepción y 94.9 por juego, además, obtuvo 20 recepciones que superaron las 20 yardas. Cobb, por su parte promedió 14.1 yardas cada vez que tocó el balón y 80.4 por encuentro; terminó con 24 recepciones de 20 o más yardas.
En el duelo de la semana pasada ante Dallas, Nelson tuvo una actuación discreta de dos recepciones y 22 yardas mientras que Cobb se destapó con ocho para 116.
No hay que descartar al novato Davante Adams que ante Vaqueros terminó con 117 yardas. Con estos números Green Bay es un rival que no puede descartarse y que deberá jugar sin ataduras contra Seattle.