Después de casi dos meses de negociaciones, la posible venta de Chivas a la familia Leaño Espinoza sigue adelante y en las próximas dos semanas se podría tomar una decisión definitiva, toda vez que se han acortado las diferencias en las cifras económicas y que el interés de ambas partes continúa.
De acuerdo a una fuente cercana a la negociación, la distancia entre lo que se pide y lo que se ofrece cada vez es más corta. Se sabe que, de entrada, la parte vendedora pidió alrededor de 900 millones de dólares, mientras que la compradora ofreció cerca de 700. En la reunión más reciente se conoce que la oferta ya subió a casi 800 millones. Un acuerdo de confidencialidad establece que quien lo viole, se compromete a pagar una penalidad que ronda los tres millones de dólares.
La familia Leaño Espinoza ya tuvo acceso a todos los números económicos que maneja Chivas, desde sueldos de jugadores, cuerpo técnico y empleados, hasta lo que el equipo recibe por derechos de televisión y patrocinios.
Los hermanos Eduardo, Álvaro y Juan José Leaño Espinoza son los interesados en adquirir al Guadalajara, los tres son hijos del ingeniero Juan José Leaño, expresidente de la Federación Mexicana de Futbol y el exdirigente de la Universidad Autónoma de Guadalajara.
Eduardo Leaño, mejor conocido como ‘el Chino’, ya tiene experiencia en el mundo del futbol, ya que durante mucho tiempo estuvo al frente de los Tecos, antes de ceder el mando del equipo a su primo Antonio Leaño.
La familia Leaño se dedica al ramo inmobiliario y comercial y ‘el Chino’, junto con sus hermanos, son propietarios de muchos fraccionamientos en Guadalajara, Zapopan y el Bajío. También son propietarios del centro comercial Andares ubicado en una de las mejores zonas de Guadalajara.
Desde principios de noviembre iniciaron las negociaciones entre los representantes de los Leaño con los de Angélica Fuentes y Jorge Vergara, y aunque en primera instancia la diferencia entre lo que pedían y lo que se ofrecía era muy grande, con el transcurso de las semanas las distancias se han acortado, al grado de que se sabe que Eduardo Leaño trabaja en la integración de un grupo para poder manejar el equipo en caso de que se haga la negociación.
La venta contemplaría no solamente el equipo de Primera División, también está incluido el Estadio Omnilife, todos los derechos comerciales de la marca Chivas, así como los equipos de fuerzas básicas, las instalaciones de Verde Valle y La Gigantera, y por supuesto las acciones del Estadio Jalisco.
Jorge Vergara adquirió a Chivas hace cerca de 12 años pagando seis millones de pesos por cada acción y al final el costo rondó los 120 millones de dólares, ya que algunos no estuvieron de acuerdo en la venta y hoy día mantienen un pleito legal en tribunales argumentando que la transferencia no fue realizada correctamente.
Para poder seguir adelante con las negociaciones es importante que en Chivas, Fuentes y Vergara sean los propietarios absolutos de todas las acciones para evitar que en algún momento alguien se pudiera oponer a la venta.
Hay que establecer que de momento no hay nada firmado y se siguen negociando temas, como un posible descenso y la penalidad económica que se tendría que aplicar, así como también la parte del juicio que llevan algunos integrantes de la Asociación Civil de Chivas que hace 12 años no estuvieron de acuerdo en la venta.
Por el ya citado acuerdo de confidencialidad, Leaño ha determinado no dar ninguna entrevista en relación al tema.