Es difícil leerlo, pero los Spurs de San Antonio tienen cuatro derrotas al hilo: el actual campeón de la NBA atraviesa por una crisis tempranera, a la cual tienen que hallarle final si no quieren comprometer su buena posición.
Los Spurs han perdido sus últimos cuatro partidos de la temporada, incluyendo dos que se definieron en triple tiempo extra que fueron ante Memphis y Portland. Esto representa la racha más larga de derrotas desde que perdieron seis entre el 23 de marzo al 1 de abril de 2011.
En su racha de cuatro descalabros, los Spurs no han tenido al mismo tiempo en la duela a su famoso ‘Big Three’ ya que Tim Duncan, Tony Parker y Manu Ginóbili han sufrido de lesiones y el tema del cansancio comienza a rondar en los veteranos.
Contra Portland, el pasado 15 de diciembre ninguno de los tres estuvo disponible; dos días después ante Memphis sólo jugaron Duncan y Ginóbili. Éstos dos aparecieron de nueva cuenta frente a los Blazers y el sábado contra Dallas, el coach Gregg Popovich decidió que ninguno viera minutos de acción.
Parker ha venido sufriendo con una lesión en el tendón de la corva, Duncan y el argentino Ginóbili han estado recibiendo descanso ante los extenuantes partidos. Quizá la veteranía ya les esté cobrando fractura.
Por si fuera poco Kawhi Leonard, el MVP de Las Finales ante Miami es baja de manera indefinida por una lesión en la mano derecha.
Pero Popovich no puede darse el lujo de jugar sin sus principales jugadores ya que el calendario en el futuro inmediato no pinta sencillo con rivales como Clippers, Oaklahoma City, Nueva Orleans (dos ocasiones), Houston, Memphis y Washington.
Cada año se habla de que los Spurs son un equipo viejo, que la debacle está por comenzar, pero ellos se encargan de tirar los rumores. Hoy, además de los rivales a los que se enfrentan cada día se unen dos más, el tiempo y las lesiones; habrá qué ver si pueden vencer a éstos una temporada más.