Mark Sánchez se convirtió en uno de los hombres de la semana, luego de la soberbia actuación que tuvo el domingo pasado frente a las Panteras de Carolina, al conseguir 332 yardas y dos pases de anotación.
La vida le dio una segunda oportunidad a Sánchez, quien ahora tiene la misión de llevar a las Águilas de Filadelfia a Postemporada, y competir por un boleto al Superbowl en Arizona, pues todo indica que el QB, Nick Foles, quedó fuera por el resto de la temporada luego de fracturarse la clavícula del hombro izquierdo en el triunfo de su equipo ante los Texanos de Houston.
El quarterback de origen mexicano tuvo una noche de ensueño en su regreso a la titularidad en un juego de temporada regular, tras 23 meses de no hacerlo.
“Ha pasado mucho tiempo desde que fui titular en un partido. Regresar es difícil tras jugar en el primer equipo durante cuatro años al hilo y después la realidad es otra. Estas fuera un año y no eres capaz ni de practicar y luego ver a alguien más jugar”, comentó el californiano.
Por novena vez en su carrera, Sánchez consiguió rebasar la barrera de las 300 yardas, aunque esta fue la primera ocasión en la que logra esta hazaña sin sufrir una intercepción. Su actuación habla de la renovación del egresado de los Troyanos del Sur de California, quien en su última temporada con los Jets de Nueva York, apenas pudo ganar seis juegos y consiguió un total de 2 mil 883 yardas, 13 pases de anotación y 18 intercepciones, números que a la postre le costó la salida del equipo neoyorquino.
“Conseguí mucha experiencia en esos cinco años con los Jets, pero lo más importante ahora es eliminar los errores que sucedieron entonces”, explicó el nacido en Long Beach, quien llegó esta campaña con las Águilas de Filadelfia.