América acentuó el liderato general y la victoria contra Monterrey por 2-0 le permite seguir volando alto en el Apertura 2014.
El cuadro regiomontano opuso resistencia, pero no fue capaz de evitar la derrota y su futbol insípido le hizo salir con la cara en bajo del Estadio Azteca en un encuentro donde Oribe Peralta se reencontró con el gol.
Los Rayados lucharon por el dominio del esférico en los minutos iniciales y trataron de hacer daño a pesar de su condición de local. Ambos conjuntos dieron todo de sí en los primeros minutos de acción y se vivieron momentos ríspidos dentro del terreno de juego.
Sin un equipo dominante, las emociones fueron pocas en la cancha al transcurrir el tiempo. El público manifestó su inconformidad con silbidos y el 0-0 reflejó el pobre accionar de los participantes.
Antes de concluir la primera mitad, el encuentro se tornó accidentado con entradas fuertes. La afición terminó de aburrirse y lo mejor vino desde las tribunas contritos de aliento y deseos de ver una segunda parte digna del boleto.
El regaño en el descanso surtió efecto y las Águilas iniciaron el capítulo final con hambre de triunfo. Una parada sensacional de Jonatan Orozco fue el preludio del gol americanista después de un testarazo de Oribe Peralta, que seguía pelado con la anotación.
Luis Ángel Mendoza sacó un centro y en el corazón del área encontró a Pablo Aguilar, quien de cabeza logró su tercer gol del torneo con América y dio la ventaja parcial.
Lejos de buscar el empate, el conjunto norteño fue especulativo y no creó muchas opciones al frente tras irse abajo en el marcador. América fue persistente y buscó a toda costa la segunda anotación.
Antonio Mohamed ingresó a Juan Carlos Valenzuela y en un periodo de calma, en un pase a profundidad, Oribe Peralta logró romper su sequía de gol al aprovechar la mala marca y una salida intermitente del arquero rival para mandar a guardar el esférico.
El cuadro azulcrema concluyó el encuentro al compás de los ‘oles’ y consiguió una victoria que le da tranquilidad y respiración después del duro revés que sufrió contra Cruz Azul. Ahora, el siguiente sinodal será el Querétaro de Ronalinho.