Enfocada en los objetivos y no en los obstáculos que le ha puesto la vida, tras abandonar uno de sus sueños. Vanessa Infante Galván, dejó las vallas por una lesión en su rodilla, para encaminarse en la esgrima, y con apenas 5 años en este deporte ha logrado lo que ningún otro exponente nacional ha podido en esta disciplina, colgarse la medalla de bronce en el Campeonato Mundial de Esgrima en la categoría Sub-17, superando a Pilar Roldán, quien le dio la medalla de plata al país en los Juegos Olímpicos de México 68’.
“Todos me preguntan ¿qué significa el esgrima para mí?… es una parte de mi vida, es mi vida, porque es algo en lo que me he formado, he aprendido mucho de este deporte, es un deporte tan bello, elegante y con clase, y eso es lo que siente Vanessa por esgrima”.
-¿Por qué esgrima?-
“Llegué por azares del destino a la esgrima, yo practicaba atletismo; pero debido a una lesión, tuve que cambiar de deporte; es por ello que me dieron opciones, Vladimir Ortiz (metodólogo), me dijo que tenía tres opciones para practicar; la esgrima, halterofilia y tiro con pistola”.
“Dios me puso ahí, por circunstancias de la vida llegue a esgrima, Vladimir Ortiz, él me guio y dirigió al esgrima, es un deporte bellísimo, muy lindo y aquí seguimos”.
-¿Cuándo empezaste como atleta?-
“Desde los tres años, si bien recuerdo comencé en natación; luego a los 11 años comencé en atletismo en salto de vallas, como te comente la lesión hizo que cambiara de deporte, en diciembre del 2008, a mis trece años, llegue a esgrima, pasaron pocos meses y comencé a participar en la Olimpiada Nacional en Mexicali, a pesar de ser mi primera Olimpiada me fue muy bien, saque quinto lugar individual y plata por equipos”.
Dijo que el esgrima, no es el único deporte que le ha dado logros personales, al sentirse orgullosa de lo que ella logró en la disciplina de atletismo, “sé que fue poco, a veces me caía al saltar las vallas, pero me levantaba con el mismo compromiso, y fue un año de alegrías”.
En 2009, fue un año complicado para Vanessa, ya que tomó una de las decisiones más importantes de su vida, tras la recuperación de la lesión de la rodilla, regresar a las vallas o buscar un nuevo sueño en la disciplina de esgrima.
“Con la recuperación, tuve que decidir, esgrima o vallas (atletismo) y decidí este deporte de elegancia (esgrima)”.
-¿Sacrificaste mucho?-
“Vanessa sacrificó uno de sus sueños, por seguir con uno nuevo, pero mi familia me dio la fortaleza, ellos son mi base. Otra de las cosas que he dejado por este deporte son a ellos a mi familia, pero ellos son los que me empujan cada combate a salir a delante…. Eso es lo que Vanessa a sacrificado para estar aquí”.
Expresó que estos sacrificios lograron una medalla histórica para México, donde en el pasado 9 de abril ganó la medalla de bronce en sable femenil en el Mundial Juvenil y de Cadetes de Esgrima, categoría sub-17.
Vanessa Infante es producto del programa de detección de talentos deportivos que se puso en marcha desde 2006 en Tamaulipas, su dedicación y disciplina son las claves que ya la ubican entre las 32 mejores esgrimistas del mundo.
-¿Quién es tu ídolo?-
“La elegancia, sencillez y humildad de la ucraniana Olga Kharlan, ha provocado que la admire y simule lo que ella hace para ser una mejor persona”.
Historia de éxito
Luego de 4 años, donde Vanessa Infante, por fin comenzó a cosechar los éxitos que sembró aquel diciembre del 2008.
“Poco a poco comenzaron a llegar, el primero fue en el campamento internacional que se realizaría en Madrid, pero todo cayó en el 2012, y esto es Gracias a Dios. Pero todos los logros se los debo a mis entrenadores, directivos desde un inicio se tenían los objetivos muy claros”.
En 2010, la esgrimista participó en el primer Campeonato Centroamericano Infantil, donde cosechó el bronce en sable individual cadete menor y oro por equipos en la Olimpiada Nacional en Guadalajara.
Para el 2011, fue otro día importante para Vanessa y es que el Centro Nacional de Desarrollo de Talentos Deportivos y Alto Rendimiento (CENAR) la llamó.
“Ahí trabaje con el entrenador Benjamín Benítez y ganó la medalla de plata individual en la Olimpiada Nacional de ese año. Todavía en su condición de atleta de la categoría cadete, fue convocada a la selección nacional en 2012”.
A sus 17 años, comenzó la historia para Tamaulipas y México en el 2013, con la participación en el Campeonato Mundial Juvenil de la especialidad efectuado en Porec, Croacia, donde la sequía de México terminó con su medalla de bronce.
En semifinales, Vanessa sucumbió 6-15 ante Karen Chang (de Hong Kong), a la postre campeona mundial. Pero antes dominó a las representantes de Grecia, Gran Bretaña, Turquía y Estados Unidos, lo que le dio acceso al primer lugar de la gráfica principal; es decir, al selecto grupo de las 32 mejores exponentes de la disciplina.
En la fase de las eliminatorias venció 15-11 a Athanasia Kotzamani (Grecia) y a la polaca Karolina Cieslar (15-9). En octavos de final superó a la rusa Ekaterina Kostina (15-12) y a la mexicana Julieta Toledo (15-6), con lo que aseguró su lugar en el podio
“Sé que este deporte no es uno de los fuertes de México, por lo que espero que algún día sea uno de los mejores deportes de nuestro país, sé que la medalla del campeonato nos ayudó a México en los últimos años… es una bendición para mí y para México, es el esfuerzo que se ha hecho día tras día, pero han sido año de trabajo, es una medalla del campeonato del mundo, es una medalla que no se había obtenido, en la Copa del Mundo, México terminó con la medalla de oro en grupos en la categoría Juvenil”.
-¿Dónde se ve Vanessa a futuro?-
“Ahorita el objetivo es el Nacional, pero se vienen competencias importantes donde queremos seguir marcando la diferencia con la Selección Mexicana, y en el 2015 buscar el pase para el campeonato Mundial de Esgrima”.
Vanessa María Infante Galván recientemente obtuvo el Premio Municipal del Deporte 2014 en la categoría elite, en su natal Ciudad Victoria, poniendo la mira en el Premio Estatal del Deporte que se celebrará en Noviembre de este 2014.