Ser considerado por el club más grande del mundo no es poca cosa y para un mexicano menos. Sólo tres futbolistas aztecas han tenido el privilegio de portar la camiseta blanca y Javier ‘Chicharito’ Hernández se convertirá en el cuarto.
El delantero mexicano se unirá a la lista de honor, en donde sólo se leen en letras doradas “José Ramón Sauto, José Luis Borbolla, Hugo Sánchez”, los tres ex jugadores merengues.
El primero en recibir esta selecta invitación fue José Ramón Sauto, quien nació en la Ciudad de México y jugó en el club durante 11 años, Sauto fue elegido como capitán blanco en dos campañas.
Después de la salida de Sauto, llegó a la entidad merengue el artillero Borbolla, que en ese entonces, 1945, militaba en el Deportivo de La Coruña, equipo al que había llegado sólo un año antes. Sin embargo, a su llegada a Madrid no pudo adaptarse con el equipo y salió para la temporada siguiente al Celta de Vigo. Su rechazo a España fue tal que sólo duró tres años en el país ibérico.
José Luis volvió a México y jugó con Veracruz y con América, conjunto en el que se retiro como futbolista y al que dirigiría más tarde.
Muchos años pasaron, 40 para ser exactos, para que el Real Madrid volviera a fijar su vista en un mexicano y lo hizo justo en un jugador que ya se encontraba en la capital española, Hugo Sánchez, crack ya consolidado con los archirrivales merengues, el Atlético de Madrid.
Fue en el Real Madrid donde El Pentapichichi se ganaría su apodo, pese a que ya había ganado el premio con los colchoneros (motivo de su salida al conjunto merengue). Sánchez consiguió ser el máximo goleador de la Liga española cuatro veces con el club blanco y así se ganó su entrada a la historia de los mejores delanteros que han pasado por el Madrid.
Hernández comenzará su travesía con el campeón de Europa esperando igualar lo hecho por Hugo, aunque el sueño sólo dure una temporada.