Envalentonados y a una victoria de hacer historia, los americanistas gozan el momento que viven.
Hasta sienten una especie de paranoia, ya que creen que todos los equipos están ávidos de vencerlos, porque son los líderes del torneo.
Rubens Sambueza es el que más siente ese “acoso”. Presume que en este momento son el equipo “a vencer”, pero que a los oponentes, cada vez les va a costar más trabajo ganarles a los azulcremas.
“Yo creo que sí, [somos el rival a vencer] por los puntos que llevamos y porque vamos primeros”, alardea el zurdo volante. Y advierte: “Si seguimos con la mentalidad ganadora y el ánimo que tiene el grupo, les va a costar más ganarnos”.
Las Águilas, de ganar el sábado ante Chiapas, tendrán un vuelo histórico, pues será su mejor inicio de torneo en su historia.
En el Apertura 2002, los azulcremas tuvieron una seguidilla de cinco triunfos consecutivos al mando de Mario Carrilo. Vencieron a Chivas, Chiapas, Santos, Necaxa y al Atlante, hasta que Morelia en el Estadio Azteca les arrancó un empate para romperles la perfección.
América —curiosamente— inició ese torneo en la jornada 2 y jugó a primera fecha ante Pachuca en septiembre, cuando los demás clubes la disputaron en agosto.
Sambu reconoce que están a punto de lograr un hecho histórico para la institución de Coapa. Siente beneplácito, pero a la vez advierte que eso genera una mayor carga para los siguientes duelos.
“La verdad es que eso [tener el récord de mejor arranque de certamen para el América] nos motiva. Pero es una presión extra, ganar siempre es importante con esta playera y todos los rivales nos juegan a ganar, y más por ser el puntero, ahora es ganar y después el tema de los récords y todas esas cosas vendrán solas”, explica.
Liderar en el futbol mexicano con marca perfecta y arranque con el pie derecho en la Liga de Campeones de la Concacaf tiene dos claves fundamentales, de acuerdo con Sambueza: la humildad y el buen ambiente en El Nido.
“Lo que hace el técnico para nosotros es importante, porque ha formado un grupo en el que todos tiramos para el mismo lado y queremos ser campeones de nuevo en este equipo y lo demostramos partido a partido”, resume el atacante naturalizado mexicano, con la confianza de sobra para escribir una página histórica en el América, pese a que todos quieran “tirar al líder”.