Conoce cada uno de los ingredientes de la receta del éxito. Aplicó ese procedimiento adecuado para conseguir el título con los Pumas durante el primer semestre de 2011, lo que explica su retorno a un equipo necesitado de alegrías inmediatas.

Guillermo Vázquez es el nuevo director técnico de los universitarios, más el adjetivo es simple formalidad. Vuelve un hombre con el corazón azul y la piel dorada.

Será presentado mañana, tras el regreso del plantel, que esta noche visita al Mérida por la Copa. El duelo será dirigido por David Patiño, quien fungió como interino después del cese de José Luis Trejo.

Leandro Augusto, uno de los 13 futbolistas del campeón en el Clausura 2011 que siguen con los felinos, resalta que Vázquez “conoce muy bien al club, cómo se tiene que jugar”.

“Es un punto positivo llegar ya sabiendo las características que tiene la mayoría y lo que se busca dentro del club”, agrega. “Todavía tenemos 12 partidos por delante y se pueden lograr cosas importantes en el torneo”.

Visión compartida hasta por quienes no han trabajado con él. A diferencia del plantel que dejó hace poco más de dos años, estos Pumas están plagados de refuerzos, con nueve jugadores no nacidos en México.

“Hablaba con algunos de los muchachos que tuvieron al profe y me cuentan que sabe, más o menos, cómo es todo desde dentro, cómo se puede manejar… [colaborará para] volver a darle esa esencia a Pumas”, considera Daniel Ludueña. “Ya nos brindará él sus expectativas, lo que quiere, y nosotros debemos estar atentos para poder llevar a cabo todo lo que nos pida”.

Su vida lejos de Ciudad Universitaria incluyó un paso por La Máquina, a la que dejó en el umbral de la gloria. Pocos minutos le separaron de exorcizar a todos los fantasmas celestes, en aquella final del Clausura 2013 ante el América.

“Hizo un Cruz Azul muy competitivo. Debió haber sido campeón, por cómo estaba el partido en ese momento”, asegura Patiño. “Es una magnífica elección”.

Tendrá que mostrarlo a partir del domingo, cuando reciba a los Xoloitzcuintles de Tijuana, porque —como insiste David Cabrera— ahora sí tiene un plantel vasto.

“Sí [será la solución]. Es una persona que conoce bien la institución, el último entrenador que quedó campeón con el club”, recuerda. “Se puede esperar bastante, porque a muchos nos conoce”.

“Por ahí, lo que solicitaba eran refuerzos y ahora hay bastante gente que le puede ayudar. Cuando llegue pensaremos en lo que quiere, pero —más o menos— tenemos una idea y [vamos a] darle para adelante, porque queremos salir de este bache”.