No está dispuesto a librar la batalla interna que el destino le preparó. Miguel Herrera volverá al paraíso caribeño dispuesto a llevarse todo el botín. Su cariño por el Atlante es profundo, pero también el anhelo de hacer historia como director técnico del América.
A unos días de visitar al club que lo catapultó como futbolista y entrenador, El Piojo sentencia que esta semana “no es distinta para el equipo, por supuesto que no, pero a mí me llena de sentimientos encontrados”.
“Todos saben el cariño que le tengo al Atlante y no lo voy a negar nunca, además del agradecimiento que tengo con Coucho [Miguel Ángel Couchonnal], Toño [García] y con el señor [Alejandro] Burillo, por el apoyo que siempre me han dado, pero tengo una idea muy clara, una fijación: voy a ganar, saldré a hacerlo, porque el equipo América es el que hoy dirijo y siempre he sido profesional, estoy a muerte aquí”, añade.
Los Potros de Hierro son el conjunto al que más ha dirigido. De los 353 juegos que tiene como estratega en la Primera División, 133 fueron como principal responsable del banquillo azulgrana, ese en el que debutó y único que ocupó en dos etapas. La segunda, truncada por el irresistible ofrecimiento de entrenar a las Águilas.
La directiva azulgrana comparte el gusto por encontrarse con varios amigos en el estadio Andrés Quintana Roo, porque también regresarán Christian Bermúdez y Moisés Muñoz, bastiones con los que Herrera partió a su aventura azulcrema.
El directivo vaticina un duelo “agradable”, porque “el Atlante no sabe jugar así [defensivo], ni Miguel tampoco”.
Parte de la batalla interna que el destino le preparó, mas Herrera sólo prefiere enfocarse en el lienzo verde, en salir de Cancún con otra victoria.