La final del Mundial de Brasil 2014, que se disputará en el estadio Maracaná de Río de Janeiro el próximo domingo, tendrá un balón específico, que sometieron previamente a prueba, tanto el argentino Lionel Messi como el alemán Bastian Schweinsteiger.
El Brazuca Final Río, el balón del partido decisivo de la vigésima Copa del Mundo, varía en los colores respecto de su hermano, el Brazuca, con el que se han jugado los anteriores 62 encuentros y que también se utilizará para el choque por el tercer puesto que enfrentará en Brasilia a Holanda y Brasil, el sábado.
El nuevo balón tiene colores predominantes en oro y verde, además de la inscripción: “13 de julio de 2014 final. Germany [Alemania] vs. Argentina. Río de Janeiro. Estadio de Maracaná”. Fue sometido a prueba por los 600 mejores jugadores del mundo, entre ellos, Messi y Schweinsteiger, que disputarán la final, y por 30 equipos de 10 países, en tres continentes distintos.
Puede convertirse, además, en el balón que bata el récord de goles de la historia de la Copa del Mundo. En Brasil 2014 se han marcado hasta el momento 167 goles, cuatro menos que en Francia 1998, que con 171 tantos es la edición en la que más goles se lograron, sin olvidar, claro está, que en el duelo por el tercer lugar suelen anotarse más tantos. La tradición de elaborar un balón exclusivo para disputar la final de la Copa del Mundo comenzó en Alemania 2006, cuando el Teamgeist, se transformó en el +Teamgeist Berlín, mientras que en Sudáfrica 2010 el polémico Jabulani dio paso al Jo’bulani para la final.