Esta tarde en Belo Horizonte, dos potencias mundiales se verán frente a frente para definir al primer finalista de la Copa del Mundo.
Brasil y Alemania llegan al Estadio Mineirao con argumentos diferentes, pero suficientes para pensar en superar a su rival y ponerse a 90 minutos de levantar el ansiado trofeo.
Si bien la Canarinha nunca ha sido vencida por la Mannschaft en partidos oficiales (han ganado los tres que han disputado) y además el Pentacampeón le tiene tomada la medida al cuadro germano en amistosos, el andar de ambos equipos durante el Mundial hace del duelo de hoy uno muy parejo.
A pesar de que Brasil ha sido duramente criticada por su carencia de generación a la ofensiva, los dirigidos por Scolari han anotado diez goles, misma cantidad de tantos que han festejado los dirigidos por Joachim Löw.
En cuestión defensiva también mantienen la paridad, toda vez que ambos conjuntos han recibido un par de goles en su andar rumbo a las Semifinales. En este rubro, la única diferencia es que Brasil ha visto su meta perforada en dos partidos (recibió un gol frente a Croacia y otro ante Chile), mientras que Alemania sólo ha permitido gol en un partido (en el empate a dos frente a Ghana).
Por otro lado, tanto Brasil como Alemania han generado prácticamente la misma cantidad de oportunidades de gol por partido, así como comparten el porcentaje en cuanto a disparos a puerta se refiere y a la efectividad de los pases que ejecutan.
La única diferencia entre los dos equipos radica en cómo entienden el juego. Brasil apela a la fuerza física para imponer condiciones, por lo que ha cometido 39 faltas más que los alemanes.
Del otro lado, Alemania ha optado por largas posesiones para maniatar a sus rivales, de tal forma que ha efectuado poco más de mil pases que los brasileños.