La más elemental de la lógicas se impuso en el Estadio Omnilife. Chivas y San Luis llegaron al duelo hundidos en una crisis en la cual ningún equipo puede ganar, las fuerzas de estas escuadras chocaron y el resultado fue un empate gris y sin goles, digno del olvido inmediato.
El Guadalajara sigue acusando su mala racha en la falta de gol, San Luis simplemente hizo lo que tenía que hacer y disfrutó del punto obtenido, mismo que es significativo ante los problemas internos que vive el club.
El Rebaño alargó su racha a 10 juegos de torneo oficial sin ganar (tres del torneo pasado y siete del actual) y durante una semana más será el último equipo de la tabla general en uno de los peores arranques de la historia del Rebaño y que parece no tener fin, pues en la cancha el equipo sigue sin dar señales de mejoría.
Durante la primera mitad, Chivas intentó salir a proponer el partido, pues se dieron cuenta que los Gladiadores afrontaron el compromiso con una formación muy defensiva en la que sólo Wilmer Aguirre apareció en punta para buscar una descolgada. Ignacio Ambriz, por su parte, arriesgó y le intentó cambiar la cara al equipo por primera ocasión en el torneo con un sólo contención (Patricio Araujo), línea de cuatro en el fondo (Héctor Reynoso, Kristian Álvarez, Xavier Báez y Jonny Magallón) y dos puntas (Omar Arellano y Carlos Fierro), quienes acompañados por Marco Fabián, Julio Nava y Jesús Sánchez intentaron ser más insistentes en cada ataque; sin embargo, a pesar de ser dueños de la pelota el Rebaño no pudo concretar sus ataques, por lo que sólo tuvieron algunas aproximaciones que no fueron de mayor peligro para el Conejo Pérez.
San Luis no propuso en la primera parte, prefirió aguantar y tras 45 minutos lograron firmar el empate a cero, benéfico para los Gladiadores.
En la segunda parte Ignacio Ambriz intentó ser más ofensivo, sacó a Carlos Fierro, Xavier Báez y Julio Nava para dar ingresó a Érick Torres, Alberto Medina y Giovani Casillas, pero para la causa rojiblanca los cambios no pesaron, dejando que San Luis pudiera salir un poco en sus líneas para no tener tan frecuente los ataques del Guadalajara.
A dos minutos del final Omar Arellano tuvo la más clara del partido, Casillas lo habilitó dentro del área, la ‘Pina’ sacó un disparo cruzado pero se fue a centímetros del arco, ahogando el grito de gol en la tribuna, que tras el silbatazo final respondió a su equipo con un nuevo abucheo.