El Draft del 2004 de la NFL nos dejó la que es, hasta el momento, la última gran generación de quarterbacks, en la cual cuatro pasadores se consolidaron, con cinco Súper Tazones disputados y cuatro anillos ganados.
Al cumplirse una década de la ‘Clase 2004’, recordamos que de esa generación Ben Roethlisberger, ganador de dos anillos de Super Bowl, increíblemente fue dejado pasar hasta la décimo primera selección por Raiders de Oakland, Cafés de Cleveland, Jaguares de Jacksonville y Texanos de Houston. Curiosamente, estos son los mismos equipos que, una década después, llegan al draft en busca de un pasador.
Hace 10 años los Cargadores de San Diego convirtieron a Eli Manning en la primera selección global, pero más tarde lo transfirieron a los Gigantes de Nueva York, equipo que seleccionó a Philip Rivers en un ‘pre-acuerdo’. Manning a la postre ganó dos anillos de Super Bowl, pero ambos pasadores se convirtieron en la cara de sus equipos y no defraudaron en aquel canje, pues Rivers ha sido titular indiscutible de los Cargadores desde entonces.
Pero a los Raiders no parecía importarles eso. Con la segunda selección global, decidieron elegir al tackle ofensivo Robert Gallery y ‘despreciar’ a Rivers y a Roethlisberger; y por si ello fuera poco, también dejaron pasar a Matt Schaub, quien se fue a Atlanta en la tercera ronda y, 10 años después, los Raiders lo llevan a Oakland en el declive de su carrera. Además, también cometieron el error de dejar pasar al receptor Larry Fitzgerald.
Caso parecido fue el de Cleveland, que llega este año al draft con la obligación de encontrar un QB franquicia, pero hace una década dejaron pasar al ‘Big Ben’. Los Jaguares de Jacksonville llegaron novenos a ese draft, pero su situación era distinta a la de hoy. Un año antes habían seleccionado a Byron Leftwich, quien perdió su titularidad ante David Garrard unos años más tarde, por lo que decidieron invertir la selección en el receptor Reggie Williams, quien sólo duró cinco temporadas en la liga y fue un fiasco para el equipo.
Por último, en aquel Top 10 estuvieron los Texanos de Houston, dueños de la primera selección global del Draft del 2004, y que tampoco quisieron elegir al dos veces campeón del Super Bowl, Ben Roethlisberger y en su lugar se llevaron al esquinero Dunta Robinson.
Este año, los Texanos tendrán el ‘prvilegio’ de ser primeros, pero si algo es seguro, es que no podrán cometer el mismo error de hace dos lustros.