El jefe médico de la FIFA dijo que no está satisfecho con los planes para las pruebas antidopaje de cara a la Copa del Mundo en Brasil, debido a que las muestras tomadas a los jugadores deben cruzar el Atlántico para ser analizadas en un laboratorio en Suiza, lo que podría demorar los resultados.
La FIFA tuvo de recurrir al laboratorio suizo debido a que el laboratorio brasileño que debía analizar las pruebas del Mundial reiterativamente fue incapaz de cumplir con los parámetros de la Agencia Mundial Antidopaje (WADA por sus siglas en inglés).
La FIFA espera enviar unas mil muestras de sangre y orina a una instalación acreditada por la WADA en Lausana, con un costo adicional de 250 mil dólares para el organismo rector del futbol mundial, dijo Michel D’Hooghe, quien preside la comisión médica de la FIFA y hace parte de su comité ejecutivo.
D’Hooghe dijo que en anteriores Mundiales “siempre nos las arreglamos para tener los resultados (del control antidopaje) antes del próximo juego del equipo. Así que si alguien daba positivo lo sabíamos antes de que jugara un segundo partido”.
Pero “no estoy muy seguro” de que los resultados se conozcan con la suficiente rapidez para que eso suceda en Brasil, agregó. Eso significa que, en el peor de los casos, un jugador que dé positivo en un control antidopaje podría llegar a jugar otro partido.
“Odio esto. Realmente no estoy contento con eso”, dijo D’Hooghe en los márgenes de una conferencia de medicina deportiva. “Tenemos que vivir con esto. Haremos nuestro mejor esfuerzo. Pero es un punto débil. Y yo ataqué este punto en la última reunión del comité organizador (de Brasil) en la que yo estaba bastante… ¿cómo decirlo? Decepcionado”.
El Mundial se jugará en 12 ciudades a lo largo y ancho de Brasil, el quinto país más grande del mundo, lo que hace que transportar a los aficionados, los equipos y los organizadores sea un problema importante. Las muestras recogidas fuera de Río de Janeiro o Sao Paulo, que entre los dos albergarán 13 de los 64 partidos, deben viajar primero hacia cualquiera de esas dos ciudades antes de atravesar el Atlántico rumbo a Zúrich o Ginebra para después llegar a Lausana, dijo D’Hooghe.
La FIFA contrató a DHL para el transporte, añadió.
D’Hooghe parecía preocupado principalmente por conseguir que se analizaran a tiempo las muestras de Manaos, en la cuenca del Amazonas, una situación que calificó como “el peor de los casos”. Manaos está a unas cuatro horas de vuelo de Río de Janeiro y Sao Paulo. Inglaterra, Italia, Estados Unidos, Portugal, Camerún, Croacia, Honduras y Suiza juegan un total de cuatro partidos de grupo en esa sede.