Un Arsenal liderado por el holandés Robin Van Persie, que marcó un triplete, mostró hoy en el Emirates una de sus mejores versiones de esta temporada y goleó al Blackburn por 7-1.
Pocos días antes de enfrentarse al Milán en los octavos de la Liga de Campeones, los del francés Arsène Wenger se exhibieron en la Premier con un Van Persie en estado de gracia que consolidó su primer puesto en el ránking de máximos goleadores con 22 tantos.
Con los noventa minutos cumplidos, el veterano francés Thierry Henry volvió a provocar el delirio en las gradas del Emirates al marcar el séptimo gracias a un generoso pase del delantero holandés.
El español Mikel Arteta, con una diana, y el joven inglés Alex Oxlade-Chamberlain, con dos, completaron un marcador que sirve a los “Gunners” para volver provisionalmente a las plazas europeas.
A pesar del frío, el Arsenal no necesitó calentamiento esta tarde y, al minuto y veinte segundos de partido, con el estadio todavía medio vacío por los cortes y retrasos que sufría hoy el metro en la capital británica, Van Persie revolucionó el encuentro al rematar a gol un centro del inglés Theo Walcott.
El Blackburn quedó noqueado cuando todavía no había tenido tiempo de situarse sobre el campo, y ese desconcierto se alargó durante una primera media hora en la que los visitantes desaparecieron del terreno de juego.
El cuadro de Wenger mandaban, pero quizás por exceso de confianza no llegaba a definir ninguna de las numerosas ocasiones que generaba, lo que permitió al Blackburn sacar partido de una falta para equilibrar el marcador.
En el primer disparo a puerta del equipo de Ewood Park, el noruego Morten Pedersen colocó un balón a la escuadra que el guardameta polaco Wojciech Szczesny no pudo más que rozar con los dedos.
La igualdad no reflejaba lo que sucedía sobre el césped y el Arsenal, enfurecido, desplegó su mejor versión para, en tan solo cinco minutos, apabullar a su rival y sentenciar el choque.
Con la precisión de un mecanismo de relojería, los “Gunners” se plantaron con tres pases en el área visitante para que Van Persie marcara su segundo tanto de la tarde en el 38.
El camerunés Alex Song condujo la pelota desde la zona de tres cuartos y trazó un pase para que Walcott, de nuevo, recogiera el balón a la carrera y se lo cediera desde la línea de fondo al holandés, que desde el centro del área no encontró interferencias para enviar el balón a la red.
El Arsenal solo había comenzado a mostrar su cara más implacable: dos minutos después, el mismo Van Persie recibió un balón de espaldas en campo del Blackburn, se giró, levantó la cabeza y envió un pase profundo para que el joven Alex Oxlade-Chamberlain, de tan solo 18 años, burlara al guardameta rival con un ligero toque y marcara su primer gol en la Premier.
Con diez hombres sobre el campo por la expulsión del francés Gael Givet, los visitantes estaban desahuciados en el Emirates, pero todavía debían sobrellevar toda la segunda parte.
El español Arteta, con un disparo seco en el rechace de un saque de esquina, estableció el 4-1 en el minuto 51 y, tres después, de nuevo Oxlade-Chamberlain envió el balón a la red al rematar pegado al palo un pase de Walcott, que se había introducido en el área sorteando a los defensas del Blackburn.
La última media hora fue de puro lucimiento: con el rival exhausto y desorientado, Van Persie completó su triplete en el 62 gracias a un pase del francés Francis Coquelin, y en el 68 las gradas del Emirates celebraron la entrada del veterano Thierry Henry, que apura sus últimas semanas cedido en el club que le convirtió en una estrella.
En el descuento, el último deseo que podían pedir los aficionados “Gunners” se cumplió, y las gradas estallaron cuando Henry culminó la jugada de un generoso Van Persie para colocar el séptimo de la tarde.