Lauro Sánchez Serrano era un empresario respetable hasta que hace poco se convirtió en un mafioso buscado en Madrid donde fue aprendido por las autoridades en la llamada Operación Edén.
Dicha operación detuvo a Sánchez Serrano y a 160 individuos más, así como también 276 kilos de cocaína, 27 millones de euros en billetes y 200 millones de euros entre autos y propiedades.
En la investigación también se dieron a conocer llamadas que el supuesto narco tuvo con representantes de Cristiano Ronaldo:
“Al Cristiano este que va a jugar en el Madrid, ¿tú tienes contactos para enseñarle alguna casa que pueda comprar?”, le preguntan. Y Lauro responde con solvencia: “Estoy en ello, la verdad, a ver si le enseñamos unas cositas. Le tengo preparada novia, casa, coche, lo que quiera”. Sigue y habla sobre La Finca, la lujosa mansión madrileña de Pozuelo de Alarcón donde vive el portugués. “La única forma sería a través de Raúl o del hijo del presidente, que tenemos una comida mañana con él. Lo miro y te digo algo”, aclara Lauro. Días después, el ahora acusado de tráficar drogas recibió un mensaje por celular: “eo, ya está lo de cristiano. Tienes que ver quien pones d administrador. Te explico cuando nos veamos”
Según la revista, Raúl González Blanco y Sánchez tienen una amistad fuera de los negocios que manejan juntos, la investigación menciona que el colombiano viajó varias veces a Alemania para visitar al ex “7” del Madrid, e incluso mencionan que estuvo en el palco preferencial en Mestalla, donde fue la Copa del Rey que ganó el Real Madrid al Barcelona.
En el mismo reporte también lo vinculan con Sergio “Kun” Agüero, Guti, Lassana Diarra y Paulo Futre.