Gareth Bale, último fichaje del Real Madrid, no jugó ni un minuto con Gales en el encuentro que disputó ante Macedonia clasificatorio para el Mundial de Brasil, y continúa sin reaparecer en partido oficial 110 días después del último partido que disputó el pasado 11 de mayo con el Tottenham contra el Sunderland en la Premier League.
Aquel día, Bale marcó un golazo desde fuera del área en el minuto 89 que dio los tres puntos a su equipo en la última jornada. El Tottenham no dependía de sí mismo para acabar en la cuarta plaza que daba acceso a la Champions League y que consiguió el Arsenal tras ganar 0-1 al Newcastle.
Desde entonces, Bale no ha vuelto a disputar un partido oficial. Podría haberlo hecho hoy en Skopje, ante Macedonia, pero su entrenador, Chris Coleman, decidió no alinear a la nueva estrella del Real Madrid.
Galés fue derrotado 2-1 y perdió cualquiera de las pocas opciones que tenía de acabar entre los dos primeros clasificados del Grupo A, liderado por Bélgica seguido muy de cerca por Croacia.
Bale, que ha estado gran parte del verano lesionado y que apenas hizo la pretemporada con el Tottenham, podría reaparecer el próximo martes en el encuentro que disputará su selección contra Serbia en Cardiff.