Más de tres décadas de experiencia en medicina deportiva y temas relacionados con dopaje le permiten asegurar que el culebrón iniciado hace casi un mes finalizará, a más tardar, el 4 de septiembre. Aclara, eso sí, que “el dopaje por ignorancia pasó a la historia, no existe”.

Ese día vencerá el plazo para que la Agencia Mundial Antidopaje (WADA, por sus siglas en inglés) apele la determinación tomada por la Comisión Disciplinaria, órgano que exoneró a los dos futbolistas que arrojaron positivo —por clembuterol— en los exámenes practicados durante la fecha inaugural del Apertura 2013.

Rafael Ornelas, director médico del Comité Olímpico Mexicano (COM), vaticina que el principal organismo encargado de vigilar que los atletas no consuman sustancias prohibidas respaldará lo decidido por quienes imparten justicia en el balompié nacional.

Pese a trascender que el meta José de Jesús Corona (Cruz Azul) y el volante Marco Jiménez (Querétaro) fueron quienes tuvieron “resultados analíticos adversos”, ninguna autoridad relacionada con el caso lo ha oficializado.

“Estoy seguro de que van a exonerarlos, [por] las cantidades que se sabe encontraron [en] estos deportistas… [Los cuales] desconozco quiénes sean”, aclara, en entrevista con EL UNIVERSAL, el doctor Ornelas. “Habría que analizar primero qué cantidad fue la que encontraron, cuál fue el procedimiento, y saber que es un problema que está existiendo en este país”.

“Son factores que se pueden considerar, no solamente como atenuantes, sino como excluyentes del mismo”, agrega.

 

Aunque eso no significa respaldo a la teoría de que la carne de res contaminada por clembuterol es un problema de salud pública, como lo han externado algunos de los involucrados en el tema.

“No podemos considerarlo un problema de salud pública, toda vez que se han tomado las medidas pertinentes para evitar este tipo de situaciones”, sentencia. “Se han hecho estudios exhaustivos en relación a la contaminación cárnica que existe en el país”.

Ser perdonados por consumir involuntariamente carne contaminada con clembuterol no libra de cierta dosis de culpa a los futbolistas que dieron positivo en la fecha uno del Apertura 2013, aclara el experto.

“El dopaje por ignorancia pasó a la historia, no existe”, sentencia. “Dada la calidad que hay en la tecnología moderna, todas las Federaciones reciben asesoría de los medicamentos prohibidos, la lista de sustancias prohibidas, una carta responsiva del entrenador, atleta, delegado, médico, terapista, sicólogo… Todas las personas que están inmersas en la preparación de un deportista”.

“Se les entregan cartas en las que aparece la lista de todas las sustancias prohibidas, videos, trípticos… Se inició una campaña con todos los institutos del deporte de la República Mexicana, a fin de que todos los deportistas tuviesen conocimiento de las sustancias prohibidas. Eso de que ‘yo no lo sabía’, es historia”.

Diagnostica que el verdadero problema es que algunos deportistas suelen no hacer caso a las indicaciones de sus médicos, que les aconsejan dónde comer, incluso los de los clubes de futbol.

“Lo ideal sería que hicieran caso de cada uno de los señalamientos del médico del equipo”, subraya. “Hay que entender que, a veces, no toda la gente come lo que se les da en la concentración, pero el médico no puede estar vigilando lo que pudiese consumir fuera”.

Falta que no cometen los atletas de disciplinas distintas al balompié, como boxeo, taekwondo, esgrima, atletismo y tiro con arco.

“Tenemos la certeza de que todas las Federaciones que están adscritas al Comité Olímpico Mexicano han recibido asesoría acerca de los productos cárnicos: cómo, cuándo y dónde deben consumirlos”, finaliza Ornelas.