La trigésimo quinta edición del Trofeo Santiago Bernabéu recuperará la grandeza de un torneo en el que antes comparecían los mejores equipos del mundo, gracias al homenaje que se le realizará a un icono madridista como Raúl González Blanco.
Raúl regresa al estadio Santiago Bernabéu para disfrutar del reconocimiento que la afición merengue no pudo dedicarle el día que decidió abandonar el Real Madrid. Entonces el eterno capitán blanco decidió probar suerte en el extranjero, antes de pasar a un segundo plano en el equipo de su vida.
Triunfó en Alemania con el Schalke 04, y el final de su carrera deportiva lo vive en el equipo catarí del Al-Sadd Sports Club, donde de nuevo de blanco y portando el dorsal 7 en la espalda, ya ha conquistado una Liga, y alcanzó la cantidad de mil partidos como futbolista profesional.
En el Real Madrid es leyenda gracias a sus 741 partidos y 323 goles. Ningún futbolista ha disputado más encuentros ni ha marcado más tantos con la elástica madridista. En su vitrina personal reposan tres Copas de Europa, seis Ligas, cuatro Supercopas de España, dos Copas Intercontinentales y una Supercopa de Europa. Y por encima de todo, ser la imagen en el campo y la vida de los valores merengues.
Raúl disfrutará de su último día en el Bernabéu sobre el césped. Lo hará una parte con su actual equipo, en el que muchos de sus compañeros disfrutarán al cumplir un sueño de jugar en un gran estadio, y otra con el Real Madrid. A las órdenes de Carlo Ancelotti, en una plantilla de la que seguro formaría parte en sus últimos años de profesional con un papel menor al de un pasado reciente.
El nuevo técnico madridista aprovechará el partido para seguir haciendo pruebas y viendo jugadores, ya que en el lapso de una semana ha perdido a dos jugadores importantes en el centro del campo, como el alemán Sami Khedira, baja por un golpe en la rodilla, y Xabi Alonso, donde la mala fortuna ha acompañado al centrocampista vasco quien se fracturó el quinto metatarsiano del pie derecho en la víspera de su regreso a los terrenos de juego después de pasar por el quirófano el pasado mes de junio.
Tampoco estarán en el Trofeo Santiago Bernabéu los lesionados Raphael Varane, Asier Illarramendi y Denis Cheryshev, así como tampoco el portero Jesús Fernández, por unas molestias, y Fabio Coentrao por su petición de abandonar el club.
La suplencia de Iker Casillas en el estreno liguero ante el Real Betis ha provocado que resucite la campaña que sufrió en su contra cuando José Mourinho se enfrentó públicamente a su capitán.
También volverá a jugar Álvaro Arbeloa, que comenzó cediendo en su posición ante Dani Carvajal. Y con ganas de reivindicarse llega Jesé Rodríguez, que tiene mucho que decir en su primera temporada en la elite.
Las gradas del Bernabéu se llenarán por Raúl y la trigésimo quinta edición del trofeo será dirigida por el silbante madrileño Velasco Carballo.
El Real Madrid ha conquistado 23 ediciones, las últimas ocho de forma consecutiva en un marco que ha ido perdiendo relevancia con el paso de los años.