Frunce el ceño al escuchar que la segunda necrocirugía practicada a Christian Benítez mostró que padecía una enfermedad coronaria degenerativa, sólo detectable tras morir.
La versión no convence a Miguel Herrera, quien no olvida que Liseth Chalá, viuda del ex goleador ecuatoriano, acusó negligencia médica en el hospital de Qatar al que acudieron el lunes, debido a que su esposo padecía fuertes dolores abdominales.
Desde la perspectiva del Piojo, el ariete de ébano seguiría vivo si los malestares se hubieran presentado durante su estadía en México.
“No he visto algo de eso [el resultado de la nueva necrocirugía], pero aquí tenemos los exámenes médicos de Chucho y siempre fue de las puntuaciones más altas”, presume el director técnico del América. “Los exámenes médicos y físicos se califican en puntuación, porque es la mejor manera que podemos ver en qué estado de salud llega cada jugador, y los de Chucho siempre fueron de los más altos. El de esfuerzo es de los más exhaustivos. Se hace cada seis meses, no cada mes”.
“Si fuera así [mal congénito], desde que llegó a Santos, en sus primeros exámenes médicos [habría aparecido]; el Birmingham lo hubiera regresado. Estoy seguro, y podría meter las manos al fuego, de que —en México— Chucho estaría con nosotros… A lo mejor con la panza abierta”.
Teoría fundamentada con la tardanza, según dijo Chalá, para atender a Benítez.
“Hasta donde sé, no soy médico, pero lo que conoces y oyes hablar, cuando viene una situación del corazón, lo que te duele es el brazo izquierdo o te pega y te vas para el suelo”, expresa, con molestia. “Él estuvo sentado dos horas, retorciéndose de dolor de estómago, en una silla, en el área de emergencias”.
“Cuando vieron que el muchacho ya estaba muy mal, lo pasaron por una camilla una hora más. O sea ¿tres horas? Por más mal que fuera del corazón ¿quién te aguanta ese tiempo? Si la tienes enseguida… Es lo que sabemos, declarado por la esposa, quien estuvo a su lado”.
Antes de considerar a un mal cardiaco como principal causa de su deceso, Herrera pide no olvidar que —según las informaciones— Chucho no fue correctamente tratado de apendicitis.
“Si te tardas tres horas en atender a un paciente, y si todo deriva de una peritonitis, podría estar bien o mal del corazón. Reitero, desde los exámenes médicos en el Santos hasta el último allá en Qatar, hubiera saltado algo”, insiste. “Todos los equipos, cuando adquieres a un futbolista, en la cantidad que lo pagas, le haces exámenes médicos para poder ver que lo que estás adquiriendo es un futbolista sano. Chucho era de las puntuaciones más altas”.
—¿Descartas que su muerte haya sido por un mal cardiaco?
—Totalmente. A final de cuentas, sí puede atacar el corazón, pero puedo entender que la peritonitis derivó que todo se fuera pudriendo por dentro hasta parar el corazón. Es una enfermedad muy grave… Más a mi favor: si fue del corazón, peor, porque la atención no fue en el momento.