Como si el legendario Chucho lo hubiera inspirado, Miguel Layún pegó una carrera frenética al área esmeralda y sobre la marcha, de volea, conectó el esférico de tres dedos, con clase y técnica depurada, para techar al portero William Yarbrough y sacudir las redes leonesas.
El destello de talento del lateral americanista fue celebrado con un vistazo al cielo, en honor al fallecido ídolo ecuatoriano. Como si dijera, “va por ti”.
Sin embargo, semejante gesto apenas valió para igualar 1-1 frente al León, lo que dejó en claro que el despliegue de las Águilas aún no está listo, pero el coraje de los millonetas se halla intacto, suficiente para dedicar su desempeño en pro de Christian Benítez, a quien ayer, hermanados, despidieron los 22 jugadores que saltaron al campo, entre una lluvia de aplausos del respetable.
Decidido el León al final, apretó en hambre y juego, al grado de que Burbano acechó en un par de acciones, al igual que Arizala, quien ingresó por Boselli. Y cuando más próximo se veía el gol esmeralda, en la contra Rafa Márquez cometió una clara falta sobre Paul Aguilar en tiempo de compensación. La ejecución de Osvaldo Martínez, anunciada, fue atajada por Yarbrough, quien salvó la noche y rescató al León.