Pelé enseñó ayer su cara progresista al afirmar que apoya las protestas populares por mejores servicios públicos esenciales y contra la corrupción y al asegurar que fue un opositor de la dictadura militar que gobernó el país sudamericano entre 1964 y 1985.
O Rei, quien en la semana pasada fue criticado por pedir a la hinchada brasileña “olvidar toda esa confusión en las calles” y apoyar a la selección nacional en la Copa Confederaciones, reiteró que fue malinterpretado, y sostuvo que su frase no fue un rechazo a las protestas, sino una defensa de la Verdeamarelha.
“Yo estoy en favor del movimiento, siempre estuve al lado del pueblo. Lo único que pedí fue que no abuchearan a la selección […]. Debemos demandar lo mejor para el pueblo brasileño”, dijo, en una entrevista exclusiva para el portal UOL Esporte.
Pelé aseveró además que su decisión de negarse a formar parte de la selección brasileña que disputó el Mundial de Alemania 1974 fue en realidad un gesto de oposición a la dictadura militar: “Me pidieron que volviera a la selección, yo me negué. En ese entonces, yo ya me había despedido del Santos, pero estaba muy bien”.
“La hija de Geisel [el general Ernesto Geisel, quien gobernó Brasil de 1974 a 1979] me contactó y me pidió volver a la cancha y jugar la Copa de 1974. No acepté por un solo motivo: yo estaba infeliz con la situación de la dictadura en el país. Estaba preocupado por el momento. En apoyo al país, yo rechacé, porque estaba muy bien y podría haber jugado en alto nivel todavía”, agregó.
Pelé disputó cuatro mundiales con Brasil y participó en tres de los cinco títulos del Scratch, incluso el de México 1970, cuando se vivió la fase más dura de la represión política.
Pero según O Rei “en 1970 era distinto, la selección era comandada por Zagallo, pero (el entonces preparador físico Carlos Alberto) Parreira y (el asistente técnico Claudio) Coutinho eran del Ejército, y la situación era mejor”, opinó.